Tener licencia de conducir podría ser un «privilegio». Se pretende que los conductores sean más competentes en las vías.
Debido al alto número de siniestralidad por accidentes de tránsito, el Ministerio de Transporte ha adelantado un proyecto de resolución que busca establecer mayor rigurosidad en los exámenes teóricos y prácticos para obtener de la licencia de conducción en Colombia.
Este plan pretender crear Centros de Apoyo Logístico de Evaluación -Cale-, con el cual se añadiría un nuevo requisito para demostrar la capacidad de conducir y así fortalecer el sistema de expedición de pases, especialmente para las categorías A1 y A2 de motocicletas.
Iván García, director de la Cámara de la Industria de Motocicletas de la ANDI explicó que «Hemos solicitado la implementación de un organismo evaluador independiente como el Cale para hacer pruebas teóricas y prácticas para certificar la idoneidad de los conductores. Esta figura adicional complementaría el trabajo de los centros de enseñanza automovilísticos, asegurando que se cumpla con la competencias».
Actualmente los centros de enseñanza automovilísticos son los encargados de enseñar y certificar a los nuevos conductores, los cuales luego tramitan el permiso con las autoridades de tránsito. Se pretende que a este trámite se le incluya una evaluación externa, para que así el tener licencia de conducción deje de ser visto como un derecho ciudadano y pase a ser un privilegio que se obtiene mediante la demostración de competencias y conocimientos.
Este proyecto está basado en países como Estados Unidos, Canadá y otros de Europa en los que el proceso de aprobación viene con un mecanismo riguroso.
¿Con este nuevo cambio el costo de la licencia aumentaría?
Se espera que este nuevo requisito no aumente el costo final para obtener el documento, pues la mayoría de personas que deciden tener vehículo son motociclistas de estratos 1, 2 y 3, y en todo el proceso deben pagar más de 1 millón de pesos.
Así mismo se espera que no pasen más de 2 meses para que las personas reciban su permiso, y en caso de no pasar las evaluaciones, tendrán la oportunidad de volver a presentarse.
Aunque está sobre la mesa, la implementación no ha sido del todo ejecutada.