El Proyecto de vivienda Ecociudad Galicia en Circasia es ilegal, según fallo de segunda instancia. Preocupación por familias que invirtieron.
Tras la demanda interpuesta por las Procuradoras 14 Judicial II Ambiental y Agraria de Armenia y 99 Judicial I para Asuntos Administrativos de Armenia, en ejercicio del medio de control de nulidad contra el municipio de Circasia y el señor Jaime Escobar Botero y la constructora Río Espejo, la justicia determinó que el proyecto Ecociudad Galicia es ilegal y no puede seguir su curso.
Tras un proceso de casi 2 años, con un fallo de primera instancia proferido en contra del proyecto en marzo de 2022 por el Juzgado Tercero Administrativo del Circuito de Armenia, finalmente este 2 de febrero se conoció un nuevo fallo en segunda instancia, proferido esta vez por el Tribunal Contencioso Administrativo del Quindío, en el que se confirma que este plan de vivienda no se puede llevar a cabo.
Cientos de familias que entregaron sus ahorros con el sueño de tener una vivienda, ahora podrían perder su dinero a causa del engaño del que fueron víctimas, pues la constructora Grupo Río Espejo recibió dineros y siguió recibiéndolos, aun cuando ya había demandas en contra del proyecto.
Y es que este plan de vivienda en particular perjudicaría gravemente a los habitantes de Circasia, toda vez que causaría incluso afectaciones en el suministro de agua potable tanto a ese municipio como a Montenegro. Precisamente los dos municipios que más padecen por la falta de agua potable y la decidia de empresas como EPQ -Empresas Públicas del Quindío-, que «irresponsablemente no le exigió a la consturctora la ejecución de obras de ampliación de la red doméstica, la construcción de un tanque de reserva y las mejoras del sistema para que fuera redundante y sostenible».
Descargue aquí el informe completo de las irregularidades del proyecto, denunciadas desde 2020.
De acuerdo con la Procuraduría, el proyecto a desarrollarse sobre la vía que conduce a Montenegro en el predio La Luisa La Guaira, en principio no concuerda con el perímetro urbano del municipio, adicionando a este, de manera irregular, una porción del terreno rural.
La alcaldía de Circasia, en cabeza de Ana Yulieth Díaz, habría aprobado en menos de 7 días la licencia de urbanismo y loteo para 800 viviendas, sin respetar ninguna de las normas de ordenamiento territorial, ni las afectaciones, ni las zonas de protección del medio ambiente.
El urbanismo además no respetó la franja de retiro por las redes de alta tensión que atraviesan el predio y debajo de las cuales se planeó la construcción de parques del proyecto.
Las veedurías advirtieron desde 2020 que «el proyecto se estaba vendiendo a familias incautas que podrían verse perjudicadas económicamente por un plan de vivienda en un predio que presenta todas las afectaciones urbanísticas posibles, y que ocasionará graves problemas con los servicios públicos domiciliarios».
Lamentablemente tal y como lo advirtieron sucedió y hoy cientos de familias podrían quedarse sin sus ahorros y sin su anhelada casa.
0}Descargue aquí el fallo del Tribunal proferido en segunda instancia
El fallo contra Ecociudad Galicia
Tras gran cantidad de argumentos y escuchar no solo las partes, sino a entidades como EPQ, las universidades del Quindío y von Humboldt, la alcaldía de Circasia, la Defensoría del Pueblo, entre otras, el Tribunal Contencioso Administrativo del Quindío profirió el siguiente fallo:
Primero: Confirmar la sentencia proferida el 01 de marzo de 2022 por el Juzgado Tercero Administrativo del Circuito de Armenia, pero por las razones aquí expuestas.
Segundo: Sin condena en costas en esta instancia.
Tercero: En firme esta providencia, devuélvase el expediente al Juzgado de origen, previa anotación en el SAMAI.
Este fallo se discutió y aprobó en Sala de Decisión Ordinaria tal y como consta en el Acta N 03º de la fecha.
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE
¿Qué significa este fallo?
Frente al fallo el señor Luis Alberto Vargas Ballén, quien es miembro de una de las veedurías ciudadanas que denunció las irregularidades en el plan de vivienda Ecociudad Galicia, señaló que el fallo anula las licencias de urbanismo y construcción del proyecto y agregó:
«Hay tristeza por los cientos de familias que ingenuamente creyeron en un proyecto inmobiliario aupados por la mandataria local, que en muy pocos días les recogió las cuotas iniciales y los ahorros de toda su vida, y que hoy deben estar frustradas, preocupadas y angustiadas por esta perdida.
Hacia ellos debemos ahora volcarnos para brindarles toda la asesoría legal que les permita recuperar su dinero y devolverles algún día la fe y la confianza en las instituciones, aunque el camino para ellos sea largo e incierto.
Más tristeza nos causa ver la forma como el promotor inmobiliario logra que todas las autoridades locales y regionales, la administración municipal, la autoridad ambiental -CRQ-, las empresas de servicios públicos domiciliarios, incluyendo el alma mater “Uniquindío”, actuaran sincronizadas en una misma línea, tapándose unas a las otras todas las irregularidades cometidas, transitando como zombis un camino a todas luces ilegal e inconveniente, derrochando suma displicencia y negligencia, corrompiendo así los cimientos de nuestra idiosincrasia.
Han logrado desgastar la administración de justicia y hoy le dejan al territorio un elefante blanco que no podrá ser habitado por sus compradores de buena fe, una obra que afectó el ambiente, las laderas de la Quebrada Las Yeguas, los guaduales, la flora y la fauna local y que perdurará allí hasta que sea demolido como monumento a la corrupción del sector constructor.
Pero el balance al final es positivo, tiene que dejarnos un gran mensaje y un buen aprendizaje, todos los ciudadanos, ancianos, mujeres, hombres de negocios, jóvenes, profesionales, niños y niñas, podemos ejercer el poder de la veeduría ciudadana, podemos levantar la voz y denunciar los atropellos, no seguir agachando la cabeza ni permitir que nuestra dignidad siga siendo pisoteada, podemos unirnos en las redes sociales para hacer que la justicia y con ella la prosperidad reine para todos en nuestra tierra y volvamos a ser un territorio digno, en una tierra de hombres y mujeres libres».