Según la denuncia de una congresista colombiana, más de un centenar de aprendices del Sena han muerto en prácticas laborales.
Después del hundimiento de la reforma laboral en el congreso, la representante a la Cámara María Fernanda Carrascal alzó la voz para denunciar una preocupante realidad: decenas de aprendices del Servicio Nacional de Aprendizaje -SENA- pierden la vida cada año durante sus prácticas profesionales.
De acuerdo con las cifras de la congresista del Pacto Histórico, solo entre los años 2022 y 2023, en Colombia murieron 147 practicantes del Sena.
Según Carrascal, estas muertes reflejan las condiciones laborales precarias y los riesgos a los que se enfrentan los estudiantes en su etapa formativa.
“A ellos no se les reconoce como trabajadores y cumplen las mismas funciones que los trabajadores en grandes empresas, porque las chicas no tienen que contratar aprendices. En grandes empresas que ganan con exportaciones en dólares y en euros. En el sector financiero que ganan cantidad de dinero y no se lo reconoce como trabajadores”, precisó.
Un caso reciente que conmocionó al país fue el de este 19 de marzo, en el cual Jonathan David Barinas Vivas, un estudiante del programa Tecnólogo en Topografía y Georreferenciación, falleció en Boyacá tras recibir una descarga eléctrica mientras realizaba una actividad de campo.
«En el desarrollo del ejercicio, el aprendiz sufrió una descarga eléctrica al producirse un contacto accidental entre el instrumento de medición que manipulaba y una línea eléctrica energizada”, detalló el Sena regional de Boyacá.
Entre tanto Carrascal señaló que los aprendices no son reconocidos como trabajadores, lo que limita sus derechos y beneficios. Además, la reciente reforma laboral que buscaba mejorar estas condiciones fue archivada en el Senado, dejando a miles de estudiantes en una situación de vulnerabilidad.
De esta manera la congresista instó al Gobierno y a las instituciones educativas a tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad y el bienestar de los pasantes, subrayando que estas tragedias no pueden seguir ocurriendo sin consecuencias.