Preocupación por reducción de nacimientos en Colombia. Cifra en 2024 la más baja en décadas, según datos del Dane.
Colombia enfrenta una caída histórica en cifras de nacimientos, marcando el nivel más bajo en la última década.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística -Dane- entre enero y octubre de 2024, la tasa de nacimientos disminuyó un 14,5% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
La baja natalidad afecta el crecimiento económico, ya que disminuye la población en edad productiva y, con ello, los ingresos proyectados para los sistemas de pensiones y salud.
Raúl Ávila, docente de la Universidad Nacional de Colombia, explicó a El Colombiano que menos nacimientos implican una menor carga tributaria en el futuro y una reducción en la mano de obra calificada toda vez que la población va envejeciendo, pero los nacimientos disminuyen.
La situación podría acarrear problemas no solo en el sistema pensional al aumentar el número de adultos mayores frente a la cantidad de jóvenes, sino que puede producir problemas tan graves como crisis alimentaria ante la disminución de trabajadores para producir alimentos y otros productos escenciales.
Nacimientos en Latinoamérica también han disminuido
Este comportamiento no es exclusivo de Colombia. En América Latina y el Caribe, la población se redujo un 3,8% en 2024, alcanzando los 663 millones de personas, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe -Cepal-.
Países como Chile, Costa Rica y Uruguay también presentan tasas de fecundidad muy bajas, con 1,14, 1,32 y 1,4 hijos por mujer, respectivamente.
En 2024, la población adulta entre 15 y 64 años representa el 67,6% del total, mientras que la Cepal estima que, para 2050, el 18,9% de la población estará compuesta por personas mayores de 65 años.
¿Por qué los colombianos no quieren tener hijos?
Uno de los factores clave detrás de este descenso es el alto costo de vida. Muchas parejas optan por postergar o descartar la idea de tener hijos debido a los elevados precios de la vivienda, la educación y la canasta familiar .
Además, el acceso a la educación y al trabajo, así como el uso de métodos anticonceptivos, han influido en la decisión de muchas mujeres de retrasar la maternidad.
Expertos sugieren que el Gobierno debe tomar medidas para incentivar la natalidad, como subsidios a familias para apoyar la crianza, acceso a vivienda asequible para parejas jóvenes y mejoras en educación y salud para reducir la carga económica sobre los hogares.
Sin embargo, estas estrategias deben complementarse con reformas estructurales que garanticen un crecimiento económico sostenible.