La Corte Suprema de Justicia indicó que los trabajadores no pueden ser despedidos por protestar aunque las huelgas sean declaradas ilegales.
«El solo hecho de haber organizado o participado en una huelga ilegal no es causa suficiente de despido”, así lo puntualizó la Sala Laboral de la Corte Suprema, que además señaló que el empleador está en la obligación de demostrar las causales del despido en tanto a evidenciar los actos indebidos en las funciones del trabajador.
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Los actos indebidos pueden ser violencia física, actos delictivos, sabotaje o destrucción de documentos, que pudieran poner en riesgo la seguridad de las personas de la misma compañía.
No se pueden despedir trabajadores aunque la huelga sea ilegal
La Corte enfatizó en que no se pueden despedir trabajadores aunque la huelga sea ilegal;“contraria al Convenio 87 de la OIT, que reconoce el derecho a la huelga, y al Convenio 98 de esa misma organización, que prohíbe la discriminación por actividades sindicales, preceptos que hacen parte del bloque de constitucionalidad y prevalecen en el orden interno”.
El pronunciamiento de la Corte se dio después del estudio sobre el caso en que un grupo de trabajadores fueron despedidos de la empresa Moldas de Medellín LTDA tras participar en una huelga promovida por un sindicato, pero que fue declarada ilegal.
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Sobre este hecho La Sala Laboral le ordenó a la empresa reintegrar los empleados a sus cargos, pagarles los salarios y prestaciones dejados de percibir desde su desvinculación, así como los aportes a salud y pensión mientras estuvieron cesantes.
“En la convención colectiva de trabajo la empresa y los empleados habían pactado que no serían despedidos sin justa causa por haber participado en el paro, lo que también obligaba al empleador a demostrar que más allá de la huelga, incurrieron en una conducta indebida que justificaba su desvinculación”, puntualizó la Corte.
Una fallo que recuerda lo sucedido en La Misericordia
La respuesta que dio la Corte se puede relacionar con lo sucedido hace pocos día en el hospital La Misericordia de Calarcá, donde se han presentado denuncias porque varios funcionarios han sido despedidos presuntamente en retaliación a las protestas organizadas en semanas pasadas a causa de la falta del pago de su salario durante 3 meses.
En el centro médico, el segundo más importante del departamento, se ha agudizado la crisis al punto que se han realizado despidos masivos, pues cerca de 80 empleados fueron apartados de sus cargos, además hubo recorte de servicios y por ahora el hospital solo funcionará como de primer nivel de complejidad.
