La mujer se encontraba en casa de su hermano y decidieron dar a conocer su paradero ante la presión mediática. Era buscada por su familia desde el día que supuestamente llegaría Jesús. Según su esposo desde que ingresó a la iglesia la mujer cambió completamente.
El esposo de la recién aparecida aseguró, según cita el diario digital Pulzo, que: “No era la misma persona de antes: ya no hablaba con nosotros, se fue apartando de los papás y de la familia. Mi esposa abandonó el hogar, me dejó a mí y a los dos hijos que tenemos, renunció al trabajo y perdió 20 años que llevaba laborando”.
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Además, también expresó que su esposa necesita ayuda psicológica ya que le quedaron muchas secuelas después de lo sucedido.
El pastor está encerrado en su casa y no quiere hablar con nadie
Después de 2 semanas, el pastor y su familia siguen sin salir de su casa en el norte de Barranquilla. Según periodistas locales: “El pastor no se asoma ni a la ventana… Hemos venidos en la noche, la mañana y la tarde, y nada, no quiere hablar”.
El pastor Gabriel Ferrer es el líder de la iglesia evangélica Berea en Barranquilla, el hombre estuvo en un ayuno extendido durante varios días con cerca de 25 feligreses que esperaban la llegada de Jesús.
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Las autoridades han visitado la vivienda en diferentes ocasiones, pero han declarado que quienes están al interior se encuentran en perfecto estado y por voluntad propia.
Algunos de los creyentes de la profecía reciben ayuda psicológica. Sin embargo un seguidor retirado de la iglesia, identificado como Candelario Jaraba, ha manifestado en defensa de Ferrer qué: “Lo que menos le interesaba era el dinero. Su iglesia no era recaudadora de dinero”.
Aun así, Jaraba acepta que es importante que el hombre salga a explicar lo sucedido, por la credibilidad de las demás iglesias evangélicas en el país.
