La vida cotidiana trae muchos pagos de obligaciones, sin embargo hay otros gastos que empobrecen sin darse cuenta.
No hay que hacer un gasto excesivo de un solo golpe para entrar en quiebra económica, hay pequeños gastos diarios que pasan desapercibidos y hacen mucho daño al bolsillo.
Estas compras se vuelven rutinarias y por lo pequeños montos que se pagan se cree que no son significativos en el equilibrio de las finanzas personales, sin embargo esto es todo lo contrario.
Los expertos han denominado estos pequeños egresos como gastos hormiga, los cuales no se suelen tener presupuestados y son más el resultado del impulso o una mala administración del dinero que de una verdadera necesidad. [Lea también: Los 3 gastos que más daño hacen al bolsillo y las finanzas personales].
Los gastos hormigas que empobrecen
Entre estos gastos está la compra de cigarrillos, dulces, comidas rápidas y bebidas embriagantes, además de uno que parece muy importante pero que puede abrir grandes brechas económicas: el tanqueo de gasolina.
Para este caso particular algunos especialistas en automotores recomiendan que en la medida de lo posible se llene el tanque de gasolina y no se haga por pequeñas cantidades debido a que al no estar lleno el tanque el combustible se evapora más rápido.
Dentro de esos gastos por impulso también están los que se hacen con tarjetas de crédito, que aunque son una gran ayuda y alternativa de pago, si no se manejan con prudencia y se tiene que pagar intereses de varias en distintos bancos pues se puede convertir en un hueco económico.
La recomendación es detener los impulsos y pensar detenidamente la pertinencia y la funcionalidad de ciertas adquisiciones, otro factor que influye es comprar en ofertas porque muchas veces en un gasto imprevisto que se piensa más por la emoción de un descuento por ejemplo de un 20%, mas no en el gasto del 80% que quizás no era tan necesario.