Michelle Bachelet, alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, pidió se investigue de manera independiente cada una de las muertes de manifestantes en Cali.
La Alta Comisionada indicó que su oficina recibió informaciones sobre individuos armados, que habrían disparado en dirección a los manifestantes, periodistas y transeúntes.
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El comunicado fue publicado justo después de que el presidente Iván Duque, ordenara la militarización de la ciuidad y de otras como Pereira, donde se han registrado muertes y desapariciones en medio de las protestas que ya llevan más de un mes.
Contrariando la orden del presidente, Bachelet llamó al diálogo para resolver las demandas de los manifestantes y de los que se oponen a las protestas y celebró «el compromiso expresado por varios actores, en Cali y a nivel nacional, de encontrar una solución negociada y pacífica».
En el mismo sentido la Comisión Interamericana de Derechos Humanos -CIDH- pidió priorizar diálogos para eliminar la violencia en Colombia. El organismo internacional intentó verificar lo sucedido en el país en medio del Paro Nacional, pero el gobierno colombiano, al igual que ha pasado varias veces en Venezuela, les negó el acceso.
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La CIDH insiste en que todos los Estados deben “respetar, proteger, facilitar y promover el derecho a la protesta social, y que todo uso legítimo de la fuerza debe observar principios de legalidad, absoluta necesidad y proporcionalidad”.
A los llamados también se sumaron los 17 embajadores de la Unión Europea en Colombia resaltando su respaldo al diálogo «y la negociación como la única vía para una salida sostenible a la crisis. Invitamos a las partes a aprovechar la reunión de mañana para alcanzar los consensos necesarios».