Desde la Uniquindío informaron que se abrieron las convocatorias para hogares sustitutos en el Quindío. Hay varios requisitos.
La Universidad del Quindío cuenta con el Centro de Estudios y Prácticas Académicas y Sociales –Cepas– adscrito a la Vicerrectoría de Extensión y Desarrollo Social, en el que se ofrece apoyo socio-pedagógico y desde el cual se coordina el programa Hogar sustituto tutor, que actualmente abrió convocatoria para las familias que deseen postularse.
Hogar sustituto tutor es un programa del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar -Icbf- que la Universidad implementa mediante convenios de aportes para de esta manera direccionar sus esfuerzos y así contribuir a la generación de paz en Colombia y a través de sus valores corporativos se constituye como una Universidad, en Conexión Territorial.
Hogar sustituto tutor: un programa para los territorios
Un hogar sustituto tutor es una modalidad familiar de atención para el restablecimiento de derechos que consiste en “la ubicación del niño, la niña o adolescente, en una familia que se compromete a brindarle el cuidado y atención necesarios en sustitución de la familia de origen”.
Sobre lo anterior, Luisa Fernanda Ángel Mejía, gestora de caso en Cepas, resaltó: “un hogar sustituto tutor es de vital importancia para los niños y jóvenes que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad o que han sido separados de sus familias biológicas por diversas razones».
Mejía agregó que estos hogares sustitutos, también conocidos como hogares de acogida o familias de crianza, proporcionan «un entorno seguro, amoroso y estable para los menores que no pueden vivir con sus padres biológicos”, indicó.
Impactos de las familias sustitutas en la sociedad
La gestora de Cepas indicó que vincularse a una labor social permite contribuir a la Paz de Colombia al aportar en la transformación de vidas, a través de la vinculación a escenarios lejos de situaciones de vulneración social
Es así como las familias vinculantes se convierten en expertas en el abordaje y cuidado de niños, niñas y adolescentes porque reciben acompañamiento del equipo técnico interdisciplinario.
«Estas familias obtienen un subsidio en salud, servicios públicos, bonificación por la labor social y toda la manutención del beneficiario. Igualmente, se les brindan capacitaciones permanentes que aportarán en la generación de habilidades familiares, potenciando las familias quindianas hacia la generación de prácticas armónicas y saludables”, concluyó.
Requisitos para participar en la convocatoria:
La convocatoria estará abierta de manera permanente durante este y el próximo semestre de 2023. A nivel nacional solo hay tres operadores que manejan Hogares sustitutos tutores, están ubicados en Bogotá, Manizales y Armenia.
«En el país hay 95 cupos en total, y nosotros como Universidad del Quindío tenemos 50 de esos. Esperamos que esta convocatoria genere un gran impacto porque contamos con pocos hogares en el momento. Queremos llegar a madres que quieran hacer esta labor social”, señaló Mejía.
Los requisitos que deberán cumplir las familias interesadas son:
- Tener de 30 años a 55 años.
- Ser bachiller o tener grado noveno aprobado, en caso de no contar con este estudio se deberá comprometer a culminar el bachiller académico.
- Tener disponibilidad de tiempo permanente o cuando el niño, niña y adolescente esté en el hogar.
- Demostrar ingresos de sostenimiento de su núcleo familiar.
- La vivienda debe estar ubicada en estrato socioeconómico 2 y en adelante (lejos de lugares de vulnerabilidad social).
Vivir en Armenia o Calarcá.
Para más información contactarse al teléfono: (606) 7359300, extensión 960 o al correo electrónico: [email protected].
Cepsas: proyecto integral para la población vulnerable
Eida María Reyes Ramírez, profesional especializado de la Vicerrectoría de Extensión y Desarrollo Social, explicó que Cepas “es un centro desde el cual se brinda acompañamiento socio-pedagógico que, fortalecido por el conocimiento, la investigación y las prácticas, beneficia el proceso integral de la población infantil y adolescente socialmente vulnerable y víctimas del conflicto armado; todo a través de programas integrales que garanticen el restablecimiento de los derechos de estas poblaciones”.
En sus inicios, hacia 1992, Cepas fue concebido como un proyecto de carácter asociativo que apoyaba procesos psicosociales de familias y comunidades en situación irregular o bajo riesgo.
Actualmente, Cepas cuenta con una estructura administrativa, de investigación, extensión y proyección social que permite responder a las exigencias de la educación superior.
En ese sentido busca que “se exploren las necesidades y posibilidades del territorio y se interactúe con los actores del desarrollo social, con equidad y máxima cobertura, en un proceso constante de mejoramiento de la calidad y en ejercicio de la autonomía universitaria”, indicó Mejía.
Durante los 31 años de ejercicio, Cepas se ha convertido en un laboratorio de prácticas para todos los programas de la Universidad constituyéndose en una unidad de extensión cuyo propósito ha sido brindar un espacio socio-pedagógico que, fortalecido desde el conocimiento, la investigación y las prácticas ha beneficiado diferentes poblaciones.