En las últimas horas la Fiscalía reveló los audios contra la Primera Línea en Armenia, que hacían parte del material probatorio en contra de los 7 jóvenes señalados de pertenecer a este colectivo de manifestantes en la ciudad.
A los señalados se les acusa de presuntamente participar en varios delitos como actos vandálicos en peajes, daño a bienes públicos y privados, bloqueos y violencia en contra de la policía en un ataque registrado al CAI del barrio Granada de la capital quindiana.
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Según el ente investigador todas estas acusaciones estaban sustentadas en el acervo probatorio presentado ante la juez promiscua de Buenavista, sin embargo la jurista determinó la libertad de los jóvenes al considerar insuficiente el material de pruebas presentado por la Fiscalía para enviarlos a prisión, a su vez desestimó muchos de los delitos como los de terrorismo y concierto para delinquir.
Audios contra la Primera Línea en Armenia se habrían obtenido de manera ilegal
De acuerdo con Estefanía Osorio Hernández, abogada penalista y miembro del grupo Primera Línea Jurídica Quindío, “la Fiscalía estaría actuando, presuntamente, de manera ilegal interceptando telefónicamente las comunicaciones de los manifestantes. Conversaciones que muchas de ellas fueron tergiversadas” expresó la también docente a RCN Radio Armenia.
Por su parte Pablo Felipe Robledo, abogado defensor de 5 de los 7 investigados, indicó que “los jóvenes no pertenecen a la Primera Línea, muchos de ellos, no se conocen entre sí, y no presentan antecedentes penales como para endilgarles delitos tan graves como terrorismo o la vinculación con grupos delincuenciales organizados, GDO lo que podría tratarse de falsos positivos de la Fiscalía”.
Estas serían las pruebas de la Fiscalía en contra de los jóvenes manifestantes
El canal digital de Semana reveló los audios que serían las pruebas de la Fiscalía para incriminar a los jóvenes, no obstante mucho de lo que allí se dice no revelaría nada comprometedor y más bien podría existir una tergiversación de las conversaciones interceptadas.
En los audios los jóvenes hablan de “estallar” Armenia mientras otro grupo de manifestantes hacen resistencia en el sector de Versalles en Calarcá ante la llegada de más miembros del Esmad.
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Sin embargo lo dicho en esta conversación entre Daniel Garibello y un sujeto conocido como Ramsey no permite entender con claridad a qué se refieren los implicados con el término “estallar”, ya que palabras como estallido hacen parte del lenguaje de protesta para referirse a masivas manifestaciones o disturbios.
Garibello le dice a Ramsey textualmente “sobra decirlo, si necesita que estalle Armenia solo es que me diga y yo estallo acá huevón”.
En otro audio los jóvenes hablan de tomarse la 18 y la 19 en Armenia, la calles por donde casi siempre se han registrado las movilizaciones masivas en la capital quindiana, lo que no implica necesariamente una actividad criminal.
En otro apartado también se menciona la campaña en contra de los almacenes Éxito, donde uno de ellos manifiesta que hay que borrar el flayer de la marca y quiere que sea un “bombazo”, una palabra que resulta ambigua, pues las sedes de este almacén fueron centro de plantones en los que se realizaron performance, se pintaron sus paredes y hasta lanzaron pintura a sus fachadas pero no hubo registro ni siquiera de un saqueo durante estas actividades.
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Por último, en otro audio con el que la Fiscalía pretende comprobar que entre los jóvenes hay una acción planeada y coordinada en conjunto por líderes de varias ciudades, incluso vinculando a la minga indígena y a los barristas.
Sobre estos últimos se habla de un líder que les otorga permisos para sacar instrumentos, que como se pudo ver durante la mayor parte de las manifestaciones del paro, las barras usaban bombos, trompetas y sombrillas que hacen alusión a sus respectivos equipos, y por supuesto como todas las barras tienen sus líderes que definen si la barra participa del evento como colectivo o si simplemente asisten como ciudadanos comunes.
Por estas razones las pruebas que tiene la Fiscalía en tanto a los audios contra la primera línea en Armenia, no parecen evidencias contundentes, análisis que coincide con la decisión de la juez que ante la solicitud de cárcel ordenó en cambio la libertad de los jóvenes que continuarán vinculados a la investigación.
Aquí el análisis desde otra perspectiva por el canal digital de Semana:
