En el Quindío se trabaja para que el agua llegue potable y regrese descontaminada, con inversión del PDA adscrito a la gobernación.
Pronto, dos municipios cordilleranos verán un cambio sustancial en su calidad de vida, con igual número de proyectos de infraestructura relacionados con el agua: mientras en Pijao empezarán a recibir agua potable de su acueducto (con los trabajos que se adelantan en la bocatoma), las fuentes hídricas de Córdoba, como es el caso del río Verde, quedarán completamente descontaminadas.
Esto gracias a la labor del Plan Departamental de Aguas – PDA, una instancia adscrita al viceministerio de Agua y Saneamiento Básico, y que en el departamento está a cargo de la secretaría de Aguas e Infraestructura de la Gobernación del Quindío.
El suministro de agua es fundamental para el funcionamiento de las comunidades, al proveer las condiciones de salubridad y abastecimiento de los individuos. Pero, aprovechar este recurso conlleva retos para las mismas poblaciones, al estar inmersas en el ciclo natural del agua, lo que exige que el agua debe llegar al humano en buenas condiciones y este la debe devolver descontaminada.
El PDA entonces, es el instrumento para garantizar la inocuidad del líquido que consumen los habitantes, a su vez que se mantienen limpias las fuentes hídricas como elemento esencial en el
medio ambiente.
A lo largo del actual gobierno, el PDA se ha encargado, en una primera instancia, en trabajar de la mano con las alcaldías municipales, en la construcción, reposición y mantenimiento de la infraestructura de los acueductos, lo que representa desde captar el agua de los ríos y quebradas, llevarla en óptimas condiciones hasta Plantas de Tratamiento de Agua Potable, y tratarla para que quede lista para su distribución a los usuarios residenciales, comerciales e industriales.
Inversión de 32.251 millones de pesos para descontaminar y devolver el agua limpia a su cauce
En otro frente, se avanza en la disponibilidad de los servicios asociados al saneamiento básico, concepto con el que se agrupa al conjunto de técnicas que permite eliminar higiénicamente residuos sólidos, excretas y aguas residuales, para tener un ambiente limpio y sano.
Para lograr este propósito, se han entregado obras en colectores, redes de tubería y Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales, en donde se depura el líquido y se vuelve a tratar para que regrese al cauce limpia, sana y oxigenada.
En este sentido, a lo largo de la actual administración liderada por Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, se han ejecutado 32.251 millones de pesos en ambos frentes, con hitos tan importantes como la intervención en alcantarillados de zonas fuertemente afectados con problemas de salud y malos olores en La Silvia y el área circundante de El Alambrado (La Tebaida), el caserío La 18 y el alto de La Tasa (Circasia), los barrios Grisales y El Reflejo (Quimbaya), la quebrada La Florida (Armenia), el corregimiento La Virginia (Calarcá), la conexión entre Siberia y La Española (Córdoba), La Playa (Génova), Sueños de Libertad (Filandia), la calle 14 (Montenegro) y próximamente, el corregimiento de Pueblo Tapao.
Asimismo, en materia de acueducto, se trabaja en proyectos tan relevantes como la construcción de la bocatoma para el abastecimiento de agua en Pijao, los planes de agua para los resguardos indígenas con asiento en el departamento.
