Aparición de grietas en Los Ángeles, California, hacen temer por megaterremoto denominado Big One, un evento esperado por científicos.
La aparición de enormes grietas en Los Ángeles, California, más exactamente en la localidad de Rancho Palos Verdes, suscita temores sobre posibles desastres naturales en el oeste de los Estados Unidos.
Temores sobre megaterremoto “Big One”
La aparición de estas grietas ha reavivado los temores sobre el “Big One”, un terremoto de gran magnitud que se espera en la región debido a la falla de San Andrés.
Se calcula que la falla está desplazando la ciudad de Los Ángeles a un ritmo de 4,6 centímetros por año. Aunque esto resulta casi imperceptible para los humanos, ya ha causado daños a varias infraestructuras.
Sin embargo, los expertos aclararon que las grietas actuales no están directamente relacionadas con la actividad sísmica, sino con los deslizamientos de tierra provocados por las condiciones del suelo y las lluvias.
Para abordar este problema de manera sostenible, las autoridades están considerando varias medidas a largo plazo:
- Mejora del Drenaje: Implementar sistemas de drenaje más eficientes para reducir la acumulación de agua en el suelo.
- Reforzamiento del Terreno: Utilizar técnicas de ingeniería para estabilizar el terreno y prevenir futuros deslizamientos.
- Regulaciones de Construcción: Revisar y actualizar las regulaciones de construcción para asegurar que las nuevas edificaciones sean seguras y estén preparadas para enfrentar estos desafíos geológicos.
¿Pero por qué aparecieron estas Grietas?
Las grietas en Rancho Palos Verdes se han formado principalmente debido a deslizamientos de tierra.
Esta área es conocida por su suelo compuesto de arcilla bentonita, que se encoge y expande con la absorción de agua, lo que provoca inestabilidad en el terreno.
Las lluvias intensas y la falta de drenaje adecuado han exacerbado este problema, acelerando los deslizamientos de tierra y la formación de grietas.
La situación afecta varias infraestructuras, incluyendo calles y propiedades residenciales. En algunos casos, las grietas han alcanzado hasta 33 centímetros de ancho, lo que ha llevado a las autoridades a cerrar vías y a considerar la evacuación de ciertas áreas.
La seguridad de los residentes es una prioridad, y se han implementado medidas para mitigar los riesgos asociados con estos deslizamientos.
La situación motivó la constante vigilancia de las autoridades locales que han tomado medidas preventivas para proteger a los residentes.
Se decretó el corte de electricidad en más de 250 residencias para evitar riesgos adicionales, como incendios provocados por cables eléctricos dañados. Además, se están evaluando planes de evacuación para las áreas más afectadas.