En los últimos años el consumo de tusi en Colombia incrementó y con ello las adulteraciones a la sustancia causando consecuencias fatales en salud.
El proyecto ‘Échele Cabeza’ elaboró un informe donde advierte sobre el aumento de emergencias médicas y psiquiátricas por el consumo de tusi en Colombia.
Según los investigadores esta sustancia se ha estado consumiendo por parte de jóvenes entre los 18 y 34 años en las fiestas privadas y de electrónica en la última década.
Los efectos de esta droga están asociados a la alteración de los sentidos en cuanto a la percepción de tiempo y espacio así como una intensa depresión si hay consumo alcohol.
El Tusi en Colombia está siendo adulterando convirtiéndolo en un coctel peligroso
La investigación de ‘Échele Cabeza’ alertó sobre el agravante de que la sustancia original ha sufrido alteraciones con la mezcla de otros componentes.
Las bases de la popular ‘coca rosa’ son kentamina (sedante para caballos), Mdma (droga sintética también conocida como éxtasis) y cafeína en polvo rosado. [ Lea también: Hasta en huevos querían meter droga a la Permanencia de Calarcá].
Sin embargo, el estudió señaló que el tusi que se está comercializando en las calles del país tiene componentes como la benzodiacepina, morfina, metanfetamina y oxicodona un opioide de alto riesgo que es el tercer causante de muertes por sobredosis en Estados Unidos (después de la heroína y el fentanilo).
Este coctel estaría provocando consecuencias graves en la salud de los consumidores que también ingieren bebidas embriagantes. “Aumenta la probabilidad de presiones cardiorrespiratorias o estados de vulnerabilidad que prenden las alarmas”, apuntaron.
Lo más delicado del caso es que el tusi no estaría siendo objeto de un estudio riguroso por parte de autoridades sanitarias en el país, por lo que se requiere un análisis de la sustancia para tener certeza de las implicaciones y cifras de consumo.
“Con esta información los servicios de salud podrían conocer qué tipo de adulteraciones pueden darse dentro de los hábitos de consumo de las personas que asisten a eventos de música electrónica. Esto es importante dado el contexto de los recientes fallecimientos en la escena“, señalaron.
Según Julián Quintero, director la Corporación Acción Técnica Social y del proyecto Échele Cabeza, afirma que en el país “se han perdido dos oportunidades importantes para empezar a monitorear el consumo de Tusi y, así, crear medidas de prevención que lleven a saber, con certeza, cuáles son las medidas de prevención que se deben asumir”.