Un reconocido capo del cartel de Sinaloa vive en Armenia por el Batallón de Servicios sin que autoridades hagan nada para capturarlo.
Alias el ‘Panameño’, una de las fichas más importantes del cartel de Sinaloa, es propietario de varios inmuebles ubicados por la avenida Centenario de Armenia, y tendría su lugar de residencia al lado del Batallón de Servicios Cacique Calarcá en la misma área de la capital quindiana.
La información fue puesta en conocimiento de la Fiscalía en 2019 por el mismo Ejército Nacional, pero desde la entidad no hicieron nada para adelantar las investigaciones correspondientes.
Los informes indican que las propiedades en Armenia no estarían a nombre de este narcotraficante, sino de varios testaferros, y que incluso uno de sus socios tiene una oficina en un exclusivo hotel de Armenia, donde funciona una constructora, en la cual estarían lavando dinero del narcotráfico.
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El sujeto, que se mueve entre Armenia, Bogotá, Medellín y Mexico, fue detectado por autoridades centroamericanas, luego de que su mano derecha cayera presa en Costa Rica. La familia de este mafioso además tendría viejos nexos con el cartel del norte del Valle.
Autoridades tienen la información sobre el narco, pero ninguna ha hecho lo correspondiente para capturarlo
Las revelaciones sobre estos hechos fueron hechas por el diario El Espectador en un informe conocido este lunes. En el mismo el periódico bogotano señala que “el 17 de marzo de 2018, Luis Fishman, entonces ministro de Seguridad de Costa Rica, hizo una declaración pública que le dio una pista a la inteligencia del Ejército sobre una organización narcotraficante colombiana liderada por un hombre que, prácticamente, vive al lado de un batallón del Ejército en Armenia, Quindío.
Agrega que “Fishman señaló en ese momento que fue decomisada media tonelada de cocaína de un barco comercial que provenía de Colombia. Luego de ese pronunciamiento, la inteligencia del Ejército determinó que, desde 2017, la Fiscalía y la DEA capturaron a 12 personas de esa organización que enviaba 8 toneladas de cocaína a Estados Unidos.
También la inteligencia militar, a través de fuentes humanas, logró identificar a la cabeza de esta asociación ilícita: J. A. R. M., alias “el Panameño”.
El mencionado medio de comunicación aclara que este individuo no es oriundo de Panamá, sino que su apodo tiene que ver con su pasado criminal, pues mientras vivió en Medellín era conocido por lavar dinero con mercancía panameña.
El narcotraficantes coordinaría los envíos de droga desde el puerto de Buenaventura, a través de uno de sus hombres de confianza, alias “Chorizo”. Desde el puerto colombiano llegan a Panamá, donde una conexión mueve la droga hasta Costa Rica y de allí a Estados Unidos.
