San Gregorio fue beatificado por la iglesia católica

Escuche este artículo

Este 30 de abril el médico venezolano venerado por gran cantidad de Latinoamericanos, José Gregorio Hernández, conocido como San Gregorio, fue beatificado en el Vaticano como el médico de los pobres.

Muchos devotos en países latinoamericanos y sobre todo en Venezuela y Colombia, le atribuyen curaciones milagrosas tras oraciones e incluso rituales de sanación en los que se supone que el espíritu del médico se hace presente para realizar hasta cirugías.

Lea también: Se quedaron esperando la llegada de Jesús en una iglesia del Atlántico

Como parte de su proceso a la santidad sus restos habían sido exhumados el pasado 26 de octubre en la iglesia Nuestra Señora de la Candelaria, en Caracas, donde permanecieron durante 45 años en una urna. La exhumación se realizó como requisito para su beatificación.

Aunque muchos de sus creyentes lo nombran como ‘San Gregorio’, en realidad el médico que vivió en Venezuela a finales del siglo XIX y principios del XX, no ha sido reconocido como tal por la iglesia católica, aunque ya era considerado como venerable y desde ahora es un beato, que es un reconocimiento otorgado por la Iglesia católica de la entrada de una persona muerta en el cielo y la capacidad de interceder en favor de personas que rezan en su nombre.

La vida y el milagro de ‘San Gregorio’

El médico, científico, profesor y filántropo José Gregorio Hernández dedicó su vida al servicio de los más necesitados, por eso fue llamado el médico de los pobres. Además, siempre estuvo reclamando más atención estatal para las regiones del interior de Venezuela.

Un accidente trágico le costó la vida luego de que un carro lo impactara haciéndole golpear su cabeza contra el borde de una acera. Su muerte se produjo el 29 de junio de 1919 en la esquina de Amadores, La Pastora, Caracas.

Por su labor, en el año 1949 la iglesia católica empezó el proceso de su canonización. Fue hasta 1986 que el Papa Juan Pablo II lo declaró como “venerable” grado anterior a beato. Ya en 2019, y después de conocerse un milagro atribuido, el Papa Francisco ordenó su beatificación.

El milagro que le atribuyen es haber salvado a la niña Yaxury Solórzano Ortega en marzo de 2017 quien recibió un disparo en la cabeza en medio de un robo. Según la versión de los familiares la madre rezó a José Gregorio para salvar la vida de la niña de 10 años en su momento.

El fenómeno de las curaciones milagrosas, propiciadas  por este galeno después de su muerte en 1919, se ha vivido con fuerza en la cotidianidad de las clases populares de países como Venezuela, Colombia y Ecuador, especialmente.

Comparta este artículo

Deja un comentario