Gremios, profesionales de la salud, usuarios del sistema y estudiantes residentes, son solo algunos de los opositores a la Reforma a la Salud quienes en escenarios públicos y a través de movilizaciones y del cese de actividades, exigen que el proyecto de reforma impulsado por el gobierno nacional sea retirado.
Los opositores a lo que llaman ‘Nefasta Reforma a la Salud’, señalan que no mejora en nada el ya terrible sistema de salud colombiano que ha quebrado a decenas de hospitales y ha causado muertes por todo el territorio nacional. Esta reforma agudizaría aun más los problemas que posee este sistema.
Dentro de los congresistas que firman el proyecto de Ley, denominado 010 de 2020, figuran el quindiano Atilano Giraldo, de Cambio Radical, quien pretende lanzarse a la Gobernación del Quindío en las próximas elecciones regionales.
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Además están otros conocidos como Germán Varón Cotrino, el mismo senador que sin ser quindiano y sin aportar absolutamente nada al desarrollo de este departamento, se llevó gran cantidad de votos de la región gracias a su alianza con Sandra Paola Hurtado y su grupo político.
También figura el reconocidísimo expresidente Álvaro Uribe Vélez, como uno de los impulsores de la iniciativa, junto a otros 29 congresistas del Centro Democrático, 34 de Cambio Radical, 7 del partido Conservador y 6 del partido de La U.
Conozca los nombres de todos los firmantes de la Reforma a la Salud en el portal votopublico.co.
¿Por qué es calificada de nefasta la Reforma a la Salud?
Dentro de las críticas a la reforma están que los artículos son ambiguos y no dejan clara la manera en que se distribuirán los recursos, cómo se sostendrá el sistema, cuál será el verdadero alcance de las gestoras de salud y de qué forma intervendrá el Gobierno.
De acuerdo con el portal especializado en salud elhospital.com, aunque el texto cambió, debido a reiteradas críticas, se han identificado 4 puntos álgidos que conducen a predecir una posible falta de garantías para que la salud siga siendo considerada un derecho fundamental en el país.
Una de las propuestas que genera rechazo tiene que ver con la calidad de la formación de los médicos especialistas por cuenta del artículo 44, que según los gremios de la salud, busca incrementar la oferta abaratando la mano de obra. «Los artículos 44 a 53 de la reforma tienen el potencial de profundizar substancialmente la gran precariedad laboral que prima en el medio», señalan.
El segundo aspecto que mayor inconformidad genera en los usuarios, es la sustitución de las Entidades Promotoras de Salud -EPS- por la nueva figura de Gestores del Servicio de la Salud, descrita a lo largo del capítulo VI de la reforma. La percepción generalizada al respecto es que las EPS no desaparecen como lo han indicado el Ministro de Salud, sino que por el contrario, se mantienen con todos sus vicios y defectos bajo un nuevo nombre.
En tercer lugar, el artículo 19 del capítulo IV que hace referencia al Plan de Beneficios Individual de Salud MI-Plan que, aunque en los artículos 20 y 21 se abordan los mecanismos de inclusión y exclusión de servicios, no se determina claramente en el texto cuáles serán los servicios que el sistema no cubriría.
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«No existen garantías de que dicho proceso conduzca a la defensa de los intereses de la mayoría y del desamparado. De hecho es posible que se agudicen los efectos financieros sobre los menos favorecidos por servicios no incluidos en el plan», explican.
El cuarto tema crítico es el de la integración vertical, que según expertos se mantiene y es la misma que ha permitido que los más humildes no puedan acceder a servicios especializado, además ha permitido millonarios desfalcos y profundos actos de corrupción, además de la negación sistemática de servicios incrementando las utilidades de los aseguradores, la contratación de servicios a precios aumentados y mayores ganancias para las EPS en detrimento de la salud de los colombianos.
Por si fuera poco, se reprime la libre competencia y se limita el derecho de los usuarios a la libre elección.
La Reforma ha tenido detractores hasta en el mismo seno del gobierno uribista de Duque. La exministra de Educación, María Fernanda Campo envió una carta al Ministro de Salud expresando su desacuerdo con que los hospitales universitarios otorguen títulos de especialistas a médicos.
Por su parte, la Contralora General de la Nación, Sandra Morelli, hizo público un listado de 8 cuestionamientos al proyecto de ley ordinaria sobre la reforma a la salud. En éste sobresalen la crítica frente al complejo proceso que significaría tanto la liquidación de las EPS como la creación de nuevas entidades -dada la premura por solucionar la crisis de salud en el país- y la falta de garantías para que los gestores no reproduzcan los vicios de las EPS.
En el comunicado, Morelli expresa además su preocupación por el devenir de la infraestructura hospitalaria, especialmente porque el Gobierno no define un plan de acción específico a ser ejecutado por estas entidades. Finalmente señala que la ley no aborda en detalle las normas que se requieren para intervenir entidades o el proceso a seguir en casos de quiebras.
