Las celdas para detención transitoria en el Quindío están habilitadas para 18 personas, sin embargo calabozos como el de la Sijín y la Fiscalía albergan alrededor de 60 y 70 detenidos lo que representa un hacinamiento del 339% con el agravante de que la salud de algunos reclusos es mala y sus condiciones son infrahumanas.
Esta situación quedó evidenciada en la visita al departamento del Quindío del Defensor del Pueblo, Carlos Camargo este miércoles 29 de septiembre.
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«Verificamos su situación de derechos humanos y encontramos un hacinamiento superior al 300%. Desatención médica, incluso algunos internos con orden judicial que no han sido trasladados y que por ello han visto obstaculizados sus tratamientos y exámenes lo que pone en grave riesgo sus derechos humanos, esta es una constante que hemos encontrado en los centros de detención transitoria de todo el país», informó el funcionario del ministerio Público.
De acuerdo con la Defensoría en dichos calabozos se encontraron detenidos con infecciones, alergias y brotes, además algunos con heridas sin tratar, incluso enfermos psiquiátricos sin recibir su respectivo medicamento y tratamiento. Todo apunta a una grave situación de Derechos Humanos.
«Hacemos un llamado urgente a que se avance con los trámites administrativos para culminar la construcción del pabellón adjunto para sindicados en el interior de la cárcel Peñas Blancas de Calarcá, con el fin de superar la situación de hacinamiento. Hacemos un llamado a las autoridades penitenciarias y de policía para que respeten y protejan los derechos de estas personas», expresó el defensor Camargo.
Según el funcionario, esta situación conlleva a que sea imposible lograr una resocialización, pues los presos no cuentan con una infraestructura que les permita desarrollar alguna actividad.
Lo que se vive en los centros de detención es apenas una muestra de la situación en las cárceles de Colombia. En el centro penitenciario de Armenia el hacinamiento es del 26% y si bien en el país ha tenido una tendencia a la baja como lo informó hace semanas el ministro de Justicia, Wilson Ruíz, la situación de hacinamiento carcelario en el Quindío es alarmante.
