En Montenegro faltó el agua más de 20 días de los 30 días que tiene septiembre

Indignación e impotencia es lo que expresan los montenegrinos ante la pésima calidad del servicio de acueducto del municipio a cargo de Empresas Públicas del Quindío -EPQ-

Según el vicepresidente de la Asociación de Juntas de Acción Comunal -Asocomunal-, Harol Ruiz Restrepo, los cálculos que se tienen es que durante el mes de septiembre el servicio de agua faltó en el municipio o en parte de él, más de 20 días de los 30 que tiene el mes.

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Los cortes además se extendieron desde 4 y 5 horas, hasta 3 días, en una clara muestra de la ineficiencia de la empresa prestadora, que además cobra en esta localidad, las más altas tarifas por el servicio. Incluso superiores a las tarifas que se cobran en altos estratos de Armenia.

EPQ y su pésima planeación y ejecución de obras y reparaciones

A la falta de agua en los hogares se suma, según fuentes cercanas a la alcaldía municipal de Montenegro, que las obras de optimización de la Planta de Tratamiento de Agua Potable -Ptap-, se están llevando a cabo con una mala planeación ante las contingencias, pues en los trabajos se deben vaciar tanques que se quedan varios días sin uso, lo que dificulta el suministro del líquido.

«De haber una buena planificación, se tendrían carrotanques dispuestos para estas situaciones, pero como se ha podido notar, el agua falta, pero los vehículos transportadores no aparecen», comentaron las fuentes consultadas.

Además se supo que EPQ no paga a tiempo a entidades como Bomberos, cuando utiliza sus servicios para el transporte de agua a los barrios de Montenegro. «El servicio de los bomberos por estas actividades tiene un costo, pero pueden pasar hasta 3 meses sin que se les pague. Con lo cual, cuando se presenta una nueva emergencia, no hay manera de recurrir a esta entidad, pues no se les ha pagado ni hay cómo pagarles», señalaron.

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Por último estas fuentes señalan que cuando hay derrumbes o daños en el acueducto de la acequia o en el de gravedad, las cuadrillas de trabajadores asisten solas, pues los ingenieros prefieren dirigir las obras desde Armenia y sus oficinas y dictan sus órdenes basados en fotografías y videos que les hacen los obreros. «Algunos ingenieros ni siquiera conocen la acequia», concluyen.

No hay agua pero cobran como si nunca faltara

Y mientras el agua falta en los hogares de Montenegro, inexplicablemente las facturas siguen llegando por el mismo valor en cada casa y los metros cúbicos consumidos extrañamente no disminuyen. A pesar de que la gente por obvias razones consume menos al no tener el líquido.

Ante esto la empresa argumenta que cuando el agua regresa, las personas se sobre abastecen e incluso consumen más de lo que se hubiera consumido durante el corte. Situación que no es del todo real, puesto que para tareas como cocinar o bañarse en suspensiones del servicio prolongadas de más de un día, los ciudadanos recurren a comprar agua, ir a municipios vecinos o esperar a los carrotanques, con lo cual a fuerza dejan de consumir agua de sus grifos antes o después del corte del servicio.

«La lógica de EPQ entonces es que la gente no se baña en 3 días de falta del servicio, pero cuando el agua llega, se bañan 3 veces en un solo día. O cocinan lo que no cocinaron en 3 días. Es un completo absurdo», declaró el vicepresidente de Asojuntas.

Finalmente el dirigente comunal dijo que: «Vale la pena decir que los cortes en el servicio tampoco son avisados a tiempo. Los avisos llegan casi siempre cuando ya no sale agua de la llave, con lo cual es imposible abastecerse de agua antes de que la quiten. Aquí en Montenegro toca mantener canecas y tanques llenos todo el tiempo, porque el líquido nos lo quitan sin avisar».