El Estado colombiano recibió una demanda por 768 mil millones de pesos como consecuencia de la masiva muerte de abejas en varios departamentos del país, principalmente en el Quindío, Cundinamarca, Huila y Meta.
La acción judicial fue interpuesta por apicultores quienes responsabilizaron el uso de agroquímicos para la fumigación de cultivos como la causa de muerte indiscriminada de polinizadores.
Además acusaron al Gobierno Nacional de ser cómplice de estas prácticas, ya que según ellos no se ve voluntad ni autoridad para detener las mortandades y exigir la prohibición de las sustancias tóxicas que las provocan como insecticidas, fungicidas y herbicidas
De acuerdo con información del Instituto Colombiano Agropecuario -ICA- son cerca de 176 mil colmenas de abejas que han muerto por el uso de agroquímicos como el Clorpirifos y Fipronil, éste último prohibido por la entidad de manera temporal en productos como el aguacate, el café, los cítricos y pasifloras.
“Por cada colombiano han muerto al menos 182 abejas en un periodo de 11 años”, aseguró el abogado defensor de animales, Luis Gómez.
Vale la pena mencionar que las abejas son animales fundamentales para el ecosistema, pues el 70% de los alimentos en el mundo dependen de su labor polinizadora, según explicó el Fondo Mundial para la Naturaleza -WWF-.
Las entidades hacia las cuales va dirigida la demanda por ser, según los apicultores, permisivos en la autorización del uso de sustancias tóxicas son el ministerio de ambiente, el ICA, el ministerio de Agricultura y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales -Anla-.
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