Como consecuencia de la liquidación de varias EPS están en crisis los hospitales en el Quindío que podrían cerrar sus servicios.
Con las recientes liquidaciones de las EPS Medimás y Coomeva se agudizó la crisis que viven los hospitales en el Quindío pues la entidades desaparecen, pero muy pocas veces responden por la totalidad de sus deudas que genera una problemática que pone en riesgo la prestación de los servicios de la red pública.
Frente a esta situación la Asociación de Hospitales del departamento emitió una alerta ante la Superintendencia de Salud con el fin de que haga una vigilancia estricta sobre las EPS que liquidaron para que se pongan al día con los montos pendientes que en total ascenderían a los 78 mil millones de pesos.
“Soy muy pesimista con los recursos que nos deben las EPS liquidadas, esa plata normalmente se pierde y la verdad que eso es un llamado de alerta porque no hay financieramente para los hospitales de los municipios como sostenerse, eso sin contar que Asmet Salud estaría también en riesgo de liquidación la situación es muy crítica”, advirtió a Caracol Radio Armenia Leonardo Quiceno, presidente de la Asociación y gerente del hospital de La Tebaida uno de los centros asistenciales que ha sufrido la crisis.
Y es que en el departamento son evidentes las consecuencias del mal manejo de sistema de salud que no garantiza un óptimo funcionamiento ni una pertinente prestación de servicios porque las deudas de los privados precarizaron a las diferentes instituciones de los municipios.
Lo anterior se ve reflejado en los constantes cierres, protestas y plantones de empleados que no reciben sus sueldos o usuarios que se quejan porque no son bien atendidos.
En 2021 el hospital La Misericordia de Calarcá tuvo que recortar servicios y ser intervenido por la SuperSalud, que aunque poco a poco ha subsanado los problemas administrativos no se ha recuperado en su totalidad, por ejemplo en la sede que hay de la institución en el corregimiento de Barcelona ni siquiera hay una ambulancia para el transporte de los pacientes.
En cuanto a Salento ya se completó una semana del cierre del hospital San Vicente de Paul, aunque por ahora se dio el anuncio de una nueve gerente que llegará a afrontar todas las vicisitudes de una infraestructura deteriorada que no cuenta con las condiciones mínimas para operar, por ejemplo en el sitio no hay ni una lavadora para el lavado de uniformes y demás utensilios.
En Pijao ha sido la comunidad la que ha tomado la batuta para tratar de salvar al hospital Santa Ana y con una teletón buscan recaudar fondos para comprar insumos que ayuden a no cerrar el centro asistencial, así como contratar un abogado que les pueda quitar el embargo económico al que está sometido y que no permite pagar a proveedores y empleados a quienes les deben 4 meses de sueldo.
No obstante, esta situación no es ajena en el resto de municipios del departamento que como advierte Quiceno, de no recibir los pagos de las EPS tendrán un colapso que dejará agonizando al sistema de salud de los quindianos ante la mirada impotente y frustrada de la ciudadanía y las mismas entidades gubernamentales territoriales que poco o nada han podido hacer.
https://180grados.digital/hospital-del-sur-de-armenia-podria-cerrar/
Por eso millones de colombianos vamos a decir este 29 de Mayo, NO me identiFICO, no mas corrupción, no mas pobreza no mas inseguridad, no mas desempleo, no mas reformas tributarias, no mas comida cara