Un gran daño al ecosistema se registró en el departamento del Quindío. Esta vez 2 millones de abejas murieron envenenadas en la finca La Selva de la vereda Playa Rica en el corregimiento de Barcelona.
La grave situación se produjo durante las fumigaciones que realizaron agricultores que no habrían atendido las recomendaciones de las autoridades ambientales para realizar este tipo de actividad.
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40 colonias de abejas nativas murieron, pero también mariposas, colibríes, grillos y murciélagos que son esenciales para el medio ambiente, según la información entregada por el apicultor afectado, César Delgado, miembro de la Asociación de Apicultores del Quindío.
El uso de insecticidas son la causa más común de las mortandades de polinizadores en el departamento. Por esta razón la Corporación Regional Autónoma del Quindío -CRQ- ha dado instrucciones para que los agricultores hagan previo aviso cuando vayan a fumigar sus cultivos para evitar este daño y cubrir los apiarios con mallas especiales de protección.
Precisamente desde la Gobernación del Quindío, el Instituto Colombiano Agropecuario -ICA- las asociaciones de apicultores, la Universidad del Quindío, entre otras entidades se han dispuesto a realizar censos y crear estrategias para proteger químicos nocivos las zonas aledañas a las colmenas.
En ese sentido también se le ha indicado a los agrónomos que no recomienden más agroquímicos para fumigar como el Fipronil, prohibido por el ICA y que es uno de los componentes más utilizados y causantes de la mortandad de abejas en el Quindío.
Durante este año solo en el departamento se ha registrado la afectación de 300 colmenas, solo una colmena puede contener 50 mil abejas y una grande hasta 80 a 100 mil, de acuerdo con datos entregados por Caracol Radio Armenia.
