Paul Martínez ya tiene sus equipos gracias a la gestión de montenegrinos en Estados Unidos. Su historia de vida cruzó fronteras.
En el departamento hay niños y jóvenes soñadores que añoran un futuro lleno de éxito, los cuales cada día trabajan para lograrlo.
Paul Martínez el niño montenegrino de 9 años que aspira ser el mejor ingeniero de robótica de la región, está dando grandes pasos para cumplir este gran anhelo. Su esfuerzo y perseverancia han sido tan visibles que incluso su historia de vida llegó a territorio norteamericano.
Algunos montenegrinos que actualmente viven en Estados Unidos conocieron la historia de este pequeño y decidieron aportar su granito de arena para que Paul esté más cerca de poder cumplir su proyecto de vida. Para ello le dieron los equipos que inicialmente necesita, como lo es una tablet y un computador.
Así mismo se comprometieron a ayudarlo en su educación y proporcionarle todo lo que necesite en esta área, con el compromiso de que este continúe con sus estudios para en su futuro ser un buen profesional.
Una vez más queda evidente que el buen corazón, la generosidad y el servir a la comunidad es una de las características de las personas de este territorio. De igual modo que aunque la vida esté llena de retos, siempre está la posibilidad de salir victorioso.
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