El pasado domingo 19 de junio Colombia por primera vez eligió a un presidente de izquierda y una vicepresidenta afro. Estas fueron las claves del triunfo de Gustavo Petro y Francia Márquez.
Gustavo Petro hizo historia al convertirse en el primer presidente de izquierda que gobernará a Colombia en más de 200 años. Al igual que él, Francia Márquez, su fórmula vicepresidencial, marca un hito en el país, ya que será la primera mujer afro en ese cargo.
Ambos se impusieron ante la fórmula de Rodolfo Hernández y Marelen Castillo que perdieron por 3 puntos porcentuales ante sus contendores del Pacto Histórico, pero gracias al estatuto de oposición llegarán al Senado y la Cámara de Representantes, respectivamente, por la Liga de Gobernantes Anticorrupción.
El triunfo en teoría representa un cambio de mando en el destino de la nación, pues Petro que fue un exmilitante de la guerrilla del M-19 es el primer social demócrata que rompe con el statu quo de la política colombiana que se conoce como las dinastías de ‘los de siempre’ que gobernaron bajo un modelo económico y político adverso al que él propone.
Claves del triunfo de Gustavo Petro
El hastío de los gobiernos de derecha y el uribismo
Los colombianos esta vez eligieron romper con la hegemonía del uribismo que sostuvo gran parte del poder político en el país durante los últimos 20 años en los cuales los caballitos de batalla fueron la seguridad democrática que no trajo paz y la fomentación de políticas neoliberales que incrementaron las brechas de desigualdad y pobreza.
Guerra fallida y acuerdos de paz abandonados
Desde Álvaro Uribe hasta Iván Duque, pasado por los primeros años de Juan Manuel Santos el proyecto de nación se cimentó sobre combatir las guerrillas y el crimen organizado desde una perspectiva bélica, sin mayor espacio al diálogo y con la consigna de acabar con el narcotráfico.
Sin embargo la lucha fallida contra las drogas y el apoyo internacional que encontró el Acuerdo de Paz con las Farc en la Habana, pedían un giro en esas formas de combatir que el uribismo no quiso dar y contrario a eso estancó su implementación restando recursos y poniendo obstáculos a la Jurisdicción Especial para la Paz -JEP-.
Debido a ese desprecio por los acuerdos logrados por Santos, el país sufrió un recrudecimiento de guerra en las regiones periféricas con nuevas disidencias, el ELN y el aparente fortalecimiento de estructuras armadas como el Clan del Golfo, lo que trajo más muertes y desplazamientos forzados.
Petro en cambio ha propuesto implementar los acuerdos y apostarle a la paz abriendo espacio a diálogos con los grupos subversivos del país para consolidar la democracia e impulsar a Colombia como potencia mundial de la vida salvaguardando los derechos humanos y la integridad tanto de reinsertados como de líderes sociales, ambientalistas y fuerza pública.
Estallido social y establecimiento indiferente
La pandemia del Covid-19 agudizó las problemáticas profundas del país, aumentando la condición de pobreza en los colombianos que aumentó a una población de 21 millones, sumado a esto el gobierno nacional a través del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla quiso impulsar una reforma tributaria que afectaba principalmente a la clase media.
Esta situación más la reforma a la salud que debilitaba el sistema y los constantes abusos policiales denunciados suscitaron un escenario de protestas y masivas movilizaciones en todas las ciudades donde los ciudadanos salieron a las calles a exigir la caída de las reformas y también promover una reestructuración de la policía y el Esmad.
Lo insólito es que no solo las personas salieron en medio de una pandemia y un pico de contagios sino que la respuesta del gobierno fue más represión y satanización de los manifestantes, varios de ellos terminaron apresados por participar en las actividades alrededor del paro.
La postura de Petro y Márquez, quienes no se apropiaron de la protesta pero sí la apoyaron, siempre fue la de pedirle al gobierno de Duque que escuchara a las jóvenes que reclamaron justamente por mejores oportunidades educativas y laborales. Frente a la reforma policial el nuevo presidente siempre sostuvo que la policía debe pasar al ministerio Público y no permanecer en el de Defensa.
Elección de Francia Márquez como fórmula vicepresidencial
Sin duda el valor agregado de la campaña de Petro fue integrar a Francia Márquez y posteriormente escogerla como fórmula vicepresidencial tras el fenómeno electoral que representó en las consultas interpartidistas en donde fue la tercera de la votación general solo por debajo de Gustavo y Federico Gutiérrez.
Francia no solo representa a las minorías del país por tratarse de una mujer afro, víctima y luchadora de los derechos ambientales de su territorio, sino que también genera confianza y garantías por sus posturas feministas, de igualdad solcial y reivindicación de los pueblos ancestrales.
Tono conciliador de Petro
El exalcalde de Bogotá, contrario a campañas anteriores, esta vez mostró un aire menos revanchista e incluso le abrió la puerta en el Pacto Histórico a varios cuestionables que en el pasado hicieron parte de la orilla política contraria como lo son Roy Barreras, que sería el presidente del senado, Armando Benedetti y Alfonso Prada.
Esas cercanías le permitirán al presidente electo conciliar con los partidos tradicionales, de hecho este viernes 26 de junio Petro invitó a un diálogo al expresidente Álvaro Uribe que aceptó para hablar sobre el acuerdo nacional que el progresista puso sobre la mesa para poder ejecutar las reformas que prometió.
El moderado izquierdista además se ha mostrado más cercano al respeto por la institucionalidad y le fe cristiana, también visibilizó mucho más a su familia para generar confianza.
La decadencia de su contendor Rodolfo Hernández
El ingeniero Rodolfo Hernández no fue capaz de sostener su discurso con argumentos y tampoco quiso asistir a los debates presidenciales en medios tradicionales.
Para segunda vuelta se alejó de los micrófonos y dio pie a que muchas de las acusaciones en su contra tomaran fuerza como caso de Vitalogic que lo tiene a la espera de un juicio por presuntamente direccionar un millonario contrato en su época como alcalde de Bucaramanga.
Además surgieron diversos escándalos como sus polémicas declaraciones sobre la virgen María y el papel de las mujeres en la sociedad, postura que fue considerada como machista. Además se le sumó su mala relación con la prensa donde irrespetó a varios periodistas tanto a nivel nacional como en Estados Unidos.
En la última semana se le vio en varios video cuestionables como la fiesta en el yate en Miami en la que la Revista Cambio señaló que el ingeniero estaba con miembros de Pfizer, empresa que estaría interesada en hacer más negocios en Colombia y habría financiado la celebración en las que estuvo Rodolfo con sus hijos y al menos 11 mujeres.
Todos estos factores de suspicacia y polémica generaron un ambiente favorable a Petro que se vio mucho más preparado y dispuesto a sustentar sus propuestas de gobierno siempre que lo interrogaron.
https://180grados.digital/gustavo-petro-es-el-nuevo-presidente-de-la-republica-de-colombia/
