«Jornada única con hambre», la protesta de estudiantes en Montenegro que es apoyada por padres y profesores, mientras la gobernación de defiende.
Mientras la gobernación del Quindío señala que la jornada única aleja a los jóvenes de las calles y les suministra herramientas para la vida, varios estudiantes del Instituto Montenegro protagonizaron una protesta el pasado viernes 11 de febrero para exigir alimentación escolar para afrontar la jornada continua.
También el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Quindío -Suteq- ha exigido que se suspenda la jornada única hasta que entre en funcionamiento el Plan de Alimentación Escolar -PAE- en modalidad alimento preparado en sitio.
Ante estas protestas la secretaría departamental de Educación defendió las bondades del modelo en sesión convocada por el concejo municipal de Montenegro el martes 15 de febrero.
“Un mensaje directo para padres y madres de familia: una de las principales desventajas de no contar con el programa de jornada única es no fortalecer los proyectos de vida de los alumnos, que se ven enriquecidos con estrategias como la de articulación con la media en asocio con el Sena, lo que convierte a los egresados de los colegios en técnicos con una opción laboral viable» señaló la secretaria de Educación del Quindío, Liliana María Sánchez Villada..
Agregó que «la jornada también propende al buen uso del tiempo libre, al alejar a los niños, niñas y adolescentes de las calles, ocupando la media jornada adicional a las clases en actividades lúdicas, deportivas y artísticas”,
Pero a pesar de la aparente buena voluntad de la gobernación del Quindío, lo cierto es que según las denuncias del Suteq, los niños y adolescentes no tienen garantizados sus almuerzos en los colegios por lo que están pasando derecho, sin alimentarse durante toda la jornada extendida.
El presidente del sindicato, Héctor Elías Leal Arango, indicó que si no se cumple con el servicio del almuerzo, ésta modalidad escolar no puede llevarse a cabo porque así está establecido en la normativa, razón por la cual exigen la suspensión inmediata.
En ese sentido dijo que al tratarse de una cuestión pública, la Procuraduría y la Contraloría deben intervenir y entrar a revisar el manejo que se le está dando al programa.
Vale la pena recalcar que en declaraciones anteriores, la funcionaria Liliana Sánchez, señaló que los rectores de las instituciones educativas en el departamento tienen instrucciones de flexibilizar los horarios de la jornada mientras se estabiliza la entrega de almuerzos y agregó que el espíritu de la jornada única no se puede perder.
El PAE en el Quindío apenas iniciaría el 22 de marzo, una situación que demuestra una especie de desgobierno, teniendo en cuenta que en Armenia, donde el PAE lo maneja la propia alcaldía, la situación no presenta problemáticas y la contratación se hizo de acuerdo con el inicio a clases de los estudiantes de la ciudad.
Infortunadamente para el resto de estudiantes de los 11 municipios quindianos restantes, que están en la presencialidad desde el pasado 31 de enero, el aguante de hambre será por lo menos de mes y medio, gracias a la ineptitud u omisión de quienes debían tener listo estos contratos para alimentar a los niños y jóvenes del departamento.
Estas irregularidades se suman a las denuncias presentadas la semana antepasada por la entrega de productos que no estaban en condiciones de consumo para los niños en el corregimiento de Pueblo Tapao, Montenegro.
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