Los Años Bisiestos traen consigo no solo un día adicional, sino miles de supersticiones, creencias y para algunos desastres y tragedias.
Los años bisiestos son una peculiaridad en nuestro calendario que ocurre cada cuatro años, cuando agregamos un día más al mes de febrero.
Estos años bisiestos han sido objeto de diversas supersticiones a lo largo de la historia. Algunas personas creen que llevan consigo eventos inusuales y hasta desafortunados. En este artículo, exploraremos algunas de las supersticiones más comunes relacionadas con los años bisiestos y separaremos el mito de la realidad.
Pero antes de entrar en materia debemos decir que el 29 de febrero que cada cuatro años nos deja con 366 días en total en el año, se debe a un ajuste de nuestro calendario con el ciclo solar.
Debido a que la tierra tarda 365 días y casi 6 horas para dar la vuelta al sol, se debe añadir este día extra cada cuatro años, para mantener el calendario en sincronía con la rotación de la Tierra.
Veamos algunas supersticiones, desastres y otras creencias de los años Bisiestos
1. Nacimientos y Bodas en Años Bisiestos: Buena Suerte
Una creencia popular es que los nacimientos y bodas durante años bisiestos traen buena fortuna. Algunas culturas consideran que los niños nacidos en años bisiestos tienen habilidades especiales o están destinados a lograr grandes cosas.
2. Supersticiones Relacionadas con el Día Adicional
Algunas personas consideran el 29 de febrero como un día mágico o propicio para eventos extraordinarios. Otros, por el contrario, creen que es un día de mala suerte.
3. Mitos sobre el Fracaso y los Años Bisiestos
Dentro de las superstisiones vemos también que muchas personas evitan tomar decisiones importantes o emprender nuevos proyectos durante estos años por temor a la mala suerte.
4. Creencias de Desastres en Años Bisiestos
Otra categoría de supersticiones que rodean a los años bisiestos está relacionada con desastres naturales o eventos catastróficos. Algunas personas sostienen la idea de que estos años están marcados por un aumento en terremotos, tormentas o incluso conflictos globales.
Algunas situaciones catastróficas han alimentado esta creencia desde la Edad Media. Te damos algunos ejemplos de hechos que han extremecido al mundo en años bisiestos:
- 1772: Francia inauguró el uso de la guillotina como método de ejecución para los condenados a muerte.
- 1912: El Titanic, el transatlántico británico más grande de la época, se hundió el 15 de abril, resultando en la muerte de aproximadamente 1500 personas.
- 1960: Terremoto más potente de la historia registrado en Valdivia, Chile: Ocurrió el 22 de mayo de 1960. Su magnitud fue de 9.5, causó devastación en Chile y generó un tsunami que afectó a varios países alrededor del Océano Pacífico.
- 2004: Tsunami del Océano Índico: El 26 de diciembre de 2004, un terremoto submarino en la costa de Sumatra generó un tsunami masivo que afectó a 14 países y causó una gran pérdida de vidas.
- 2012: El Huracán Sandy, también conocido como “Frankenstorm”, azotó la costa este de los Estados Unidos, causando devastación y pérdida de vidas.
- 2020: La pandemia de COVID-19 se propagó por todo el mundo, afectando la salud, la economía y la vida cotidiana de millones de personas.
Estos eventos históricos han contribuido a la creencia de que los años bisiestos pueden estar asociados con la mala suerte o momentos trágicos. Sin embargo, es importante recordar que esto es más una superstición que una realidad científica.
Los desastres naturales ocurren independientemente del año en el que nos encontremos en el calendario. Para ejemplo la mayoría de los desastres más impactantes de la historia han sucedido en años normales.
5. Astrología y Años Bisiestos: Influencias Cósmicas
Algunos seguidores de la astrología sostienen que los años bisiestos están alineados con planetas o eventos astrales que pueden tener un impacto negativo en la vida de las personas.
Conclusión: Desmitificando los Años Bisiestos
Si bien es comprensible que la gente busque patrones y significados en eventos importantes, es crucial separar la realidad de la ficción. Los años bisiestos no deberían ser vistos como portadores automáticos de desgracias, sino más bien como momentos adicionales para reflexionar y desafiar las supersticiones arraigadas en la sociedad.
