Universidad Alexander von Humboldt, parte del jurado que elegirá la nueva marca ciudad de Leticia, Amazonas

Miembro de la Universidad Alexander von Humboldt, parte del jurado que elegirá la nueva marca ciudad de Leticia, Amazonas.

Al sur del país, más exactamente en la Amazonía colombiana, la Dirección de Turismo Municipal de Leticia, capital del departamento del Amazonas, está realizando el concurso de creación del logotipo de marca ciudad, que se encuentra en su fase final, de la cual hace parte el área de Comunicaciones de la Universidad Alexander von Humboldt de Armenia.

Juan David Jiménez Rivillas, Coordinador de Comunicaciones de la Humboldt, es uno de los cinco jurados de talla nacional que tomarán la decisión de elegir el ganador y, por lo tanto, elegir la que será la marca ciudad de dicha municipalidad.

El concurso, que se viene realizando desde el mes de julio, cuenta con la participación de decenas de diseñadores, ilustradores y artistas de la región amazónica que ahora esperan ser acreedores del premio, el cual será en efectivo.

“Queremos agradecer a todos los participantes por su increíble talento y creatividad. Ahora, el proceso está en manos de un selecto grupo de jurados, expertos en diseño y branding, quienes tendrán la tarea de elegir el logotipo ganador que representará nuestra ciudad con orgullo”, explicó la organización del concurso.

Sequía récord en el Amazonas podría indicar punto de no retorno para esta selva y el mundo

Actual sequía récord en el Amazonas podría indicar punto de no retorno frente a desastre climático para esta selva y para el mundo.

La actual sequía en la cuenca del río Amazonas no es la primera ni la última provocada por el Fenómeno del Niño, sin embargo esta vez se están rompiendo todos los récords, situación que preocupa a la comunidad científica.

De acuerdo con National Oceanic and Atmospheric Administration -NOAA- de los Estados Unidos, en su web climate.gov, el calentamiento global causado por el hombre jugó un papel significativamente mayor que El Niño en la intensificación de la sequía amazónica de 2023.

Si no se hubiera presentado el calentamiento global causado por los seres humanos, el déficit de lluvias en el Amazonas apenas sería de la mitad del acontecido ahora, y las temperaturas no se hubieran amplificado como en el último año.

La sequía excepcional es hoy la peor registrada en la historia del Amazonas desde que se monitorea su clima, lo que ha afectado tanto la fauna y la flora de la selva más extensa e importante del mundo, además de comunidades y asentamientos humanos que se han visto obligados a racionar el agua para subsistir.

Y es que el calentamiento global observado hasta la fecha, con un aumento aproximado de 1,2 ˚Celsius por encima del promedio de la época preindustrial, parece seguir subiendo y de cara al futuro se cree que las emisiones de gases de efecto invernadero causarían un aumento de 2 ˚C.

Estas elevadas temperaturas causarían que la aparición de sequías como la actual se incremente 10 veces. Por ejemplo antes de la era preindustrial se veían sequías severas, parecidas a la actual, cada 100 años, ahora podrían aparecer cada 10 años o incluso menos.

La deforestación de la selva una de las principales causas de la grave situación en el Amazonas

sequía Amazonas
A la izquierda la deforestación en 2000 y a la derecha la deforestación a 2023.
El ritmo acelerado de depredación de bosques conlleva a que la situación empiece a no tener retorno.

El intervalo tan corto entre graves sequías conllevaría a que la selva en pocos años se convierta en una sabana, lo que sería una catástrofe inmensa para la vida en todo el planeta.

Y es que se debe enfatizar en que por lo menos la mitad de la lluvia que cae sobre la cuenca del Amazonas es humedad reciclada que los propios árboles inhalan del suelo y devuelven a la atmósfera.

Es así como la deforestación y los incendios degradan el bosque y hacen que la capacidad del Amazonas para producir lluvias se debilite.

De esta manera las temporadas secas se prolongan y agudizan, mientras el agua superficial disminuye. Los árboles viejos mueren ante las sequías y los jóvenes no logran reemplazarlos.

Expertos afirman que para detener el desastre se debe seguir en la lucha por reducir las reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo, además no basta con frenar la deforestación en el Amazonas, sino también reforestar áreas despejadas y degradadas sobre todo en el sur y oriente de la selva, en territorio brasileño, que es el más afectado.