Reclusos de cárcel de Armenia salieron a embellecer la ciudad. Por medio de la justicia restaurativa estas personas se reintegran a la sociedad.
En el Quindío se han realizado proyectos que buscan promover la justicia restaurativa por medio de actividades comunitarias y de embellecimiento. Desde la alcaldía de Armenia y el Instituto Carcelario -Inpec- iniciaron un proceso con los reclusos de las cárceles San Bernardo y Villa Cristina, ubicadas en la capital quindiana, para que embellecieran la emblemática locomotora que se encuentra en la glorieta al norte de la ciudad, frente al colegio San Luis Rey.
Este proyecto tiene como finalidad recuperar los símbolos de la historia y cultura de la ciudad, además de dignificar a las personas privadas de la libertad, al permitirles generar un impacto positivo en la comunidad y retribuir a la sociedad.
La secretaría de Gobierno fue la encargada de ejecutar este plan, que es un ejemplo del poder de cambio y resiliencia: «Buscamos que las personas que están privadas de la libertad puedan salir a la calle y hacer este trabajo comunitario, que le aporta al territorio. Queremos que estos ciudadanos tengan nuevas oportunidades y empiecen a vincularse a la vida familiar, laboral y social», manifestó Andrés Buitrago, secretario de Gobierno.
Según lo informó el funcionario, varios puntos de la capital quindiana serán intervenidos, hasta el momento van dos sectores que son la locomotora y el vagón ubicado en la estación del ferrocarril: «Ya intervenimos el sector de la locomotora que es tan importante, un punto en el que pasan todos los vehículos que vienen de Pereira y otros territorios y que es la primera imagen de nuestra Armenia. Ahora estamos trabajando en el «último vagón», ya tuvimos una primera jornada y esperamos culminar muy pronto».
¿Cómo es el proceso para el permiso de los reclusos?
El secretario informó que gracias al compromiso de los dos establecimientos de detención como lo son San Bernardo y Villa Cristina este proyecto se ha podido ejecutar de la mejor manera «Nos han ayudado mucho para las autorizaciones para poder sacar a estos hombres y mujeres a la calle a hacer este trabajo comunitario».
Así mismo informó que el Inpec se encargó de todo el proceso para escoger las personas que participan de este plan, pero que al momento de elegirlas se tuvo en cuenta sus comportamientos, el nivel de confianza y el tiempo restante para que cumplan sus condenas.
Por otra parte destacó que estos seis hombres y dos mujeres reclusos trabajan arduamente en las labores de limpieza de las estructuras, reparación de daños por corrosión, pintura y otras labores que ayudan a devolver el esplendor natural de estos lugares y elementos tan importantes. Como recompensa por tales actividades el centro de reclusión les otorga un permiso de 72 horas para que compartan con sus familias.
Finalmente dijo que esperan continuar trabajando de la mano con el Inpec el próximo año para seguir en la intervención de más puntos a lo largo de la capital quindiana.