Ante el aumento en el consumo de pescado durante Semana Santa, expertos realizaron algunas recomendaciones a la hora de comprar.
Durante la Semana Santa, que comienza con el Domingo de Ramos y culmina con el Domingo de Resurrección, se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
En la antigüedad, la abstinencia de carne era una forma de hacer penitencia y recordar el sacrificio que Jesús hizo por la humanidad, una práctica que en la actualidad se sigue viviendo entre algunos feligreses.
Es por eso que, durante esta temporada, el consumo de pescado se dispara en los mercados formales e informales del país ya que este alimento no se considera carne roja, pero también porque algunos creen que la tradición de comer pescado en Semana Santa se debe a que Jesús compartió pan y pescado con sus discípulos durante la Última Cena, que se celebra el Jueves Santo.
En cualquier caso, en vista del consumo masivo durante estas festividades, las autoridades entregan recomendaciones para evitar enfermedades gástricas durante la Semana Mayor, pues con el aumento de la compra de este alimento también crecen las probabilidades de la venta de pescado en mal estado que puede ser nocivo para la salud.
Recomendaciones para comprar un buen pescado
Autoridades en Salud Pública hicieron un llamado a los ciudadanos para comprar en establecimientos formales y verificar el estado de los alimentos a comprar. Las ventas de estos productos deben cumplir con las condiciones higiénico sanitarias, locativas, de manipulación y en especial de cadena de frío que garanticen su calidad e inocuidad.
Las recomendaciones a tener en cuenta para verificar que los alimentos estén frescos son:
- Debe tener los ojos presentes, que ocupen toda la cavidad orbitaria, y que sean transparentes, firmes, brillantes, resaltantes y de pupila oscura.
- Las branquias –agallas- deben verse del rosado al rojo intenso, húmedos y brillantes, con apariencia homogénea, sin sustancias viscosas, y con olor suave a mar.
- Los músculos –carne- deben estar firmes y elásticos al tacto, bien adheridos a los huesos y que no se desprendan de ellos al ejercer presión con los dedos; color propio con superficie de corte brillante.
- El olor debe ser agradable, con aroma marino.
- Las escamas deben estar unidas entre sí, bien adheridas a la piel, con brillo metálico, no viscosas.
- Verifique que la cavidad abdominal esté completamente eviscerada y limpia, la superficie sin desgarres, lustrosa.
- Que la piel se vea firme, húmeda, tersa, adherida al músculo, sin arrugas ni laceraciones, color y apariencia propia de la especie.
- Las aletas deben estar en buen estado, completas, sin rasgaduras, no deben presentar laceraciones o rupturas.