La Dimayor dio a conocer su castigo por la manifestación con pancarta de hinchas del Deportes Quindío en el estadio Centenario.
Castigaron al Deportes Quindío por lo sucedido en el partido frente al Cúcuta Deportivo el domingo 16 de febrero cuando hubo represión policial contra los barristas que protestaron con la pancarta de «11 años en la B con ganancias de la A. Dimayor cómplice» en reclamo a la pésima dirigencia Hernando Ángel Montaño, máximo accionista de la institución cafetera.
De acuerdo con el informe arbitral la Dimayor emitió una sanción de dos fechas de suspensión de la tribuna norte del estadio Centenario de la ciudad de Armenia y una multa al club de apenas 7 millones 117 mil 500 pesos.
La manifestación en la tribuna norte provocó que el árbitro Alejandro Colmenares suspendiera el encuentro en el minuto 30 del compromiso toda vez que el reglamento prohíbe este tipo de expresiones al interior de los escenarios deportivos, una condición que puede contradecir la propia Constitución Política que consagra en sus artículos 20 y 37 el derecho a la libre expresión y la protesta, respectivamente.
Debido a los desmanes entre los barristas y la Unidad Nacional de Diálogo para el Mantenimiento del Orden -Undmo- antiguamente conocido como Esmad, que a punta de bolillo, gases lacrimógenos y aturdidoras dispersaron a los aficionados de la Artillería Verde Sur -AVS-y censuraron la protesta para continuar con el cotejo después de una hora de tensiones que dejó un balance de cinco heridos; 3 hinchas, un policía y personal de logística.
Por tal razón, la sanción que la Dimayor le aplicó al cuadro cafetero tiene que ver puntualmente con el despliegue de la pancarta con mensajes injuriosos y alteración del orden público, que se configura una violación los numerales 1, 4, 5 y 6 del artículo 84 del Código Disciplinario Único -CDU- de la Federación Colombiana de Fútbol -FCF-.
“Se considera conducta impropia, particularmente, los actos de violencia contra personas o cosas, el empleo de objetos inflamables, el lanzamiento de objetos, el despliegue de pancartas con textos de índole insultante, los gritos injuriosos y la invasión del terreno de juego”, reza la normativa.
Vale la pena mencionar que la misma pancarta se ha desplegado en múltiples ocasiones desde el año 2024, incluso recientemente en el último partido que tuvo el elenco cuyabro ante Inter de Palmira se vio el mismo mensaje en la localidad norte, sin embargo no hubo represión dentro del estadio.
Posteriormente, a las afueras del escenario y cuando ya el partido había finalizado, sí se presentaron algunos desmanes entre algunos aficionados y la policía, que no trascendió del desorden del momento.
Que los artilleros boicoteen estas medidas y sigan adelante con su lucha contra la lacra infecciosa y despreciable del calvo hernando angel y la mafiayor