En un mes el nuevo avión del multimillonario fundador de Amazón, Jeff Bezos, contaminó más que 17 personas en un año.
El magnate tecnológico adquirió un cuarto jet privado, el Gulfstream G700, por 80 millones de dólares cuyo uso frecuente ha generado una controversia frente al problema de contaminación del planeta.
La contaminación del avión de Jeff Bezos
Según datos de vuelo disponibles públicamente, el nuevo avión de Bezos ha realizado 28 vuelos en tan solo 39 días, dejando una huella de carbono de 264 toneladas. Esto equivale a 17 veces las emisiones anuales promedio de un estadounidense.
A pesar de que Bezos utiliza combustible de aviación sostenible y paga compensaciones de carbono, los analistas argumentan que estas medidas no son suficientes para justificar las emisiones excesivas generadas por el uso frecuente de jets privados.
La nueva compra estuvo en secreto
Bezos mantuvo su nueva adquisición en secreto durante un mes utilizando el programa de dirección de aeronaves de las autoridades estadounidenses. Mediante este programa, los propietarios de jets privados utilizan un registro temporal para ocultar su historial de vuelos.
A pesar de esto, tras finalizar el registro temporal salió a la luz la contaminación que ha producido el multimillonario con su nuevo juguetico.
Esta situación pone en evidencia la creciente disparidad entre los estilos de vida de los ultra ricos y los esfuerzos para combatir el cambio climático.
La adquisición de un nuevo jet privado por parte de Bezos plantea preguntas importantes sobre la responsabilidad ambiental de los multimillonarios.