Empresas Públicas del Quindío -EPQ- prepara planes de contingencia ante la llegada de la temporada de lluvias.
Desde Empresas Públicas del Quindío -EPQ- informaron que ya cuentan con planes de contingencia exhaustivos para abordar las fluctuaciones estacionales y garantizar un suministro continuo de agua potable en cada municipio de la región.
Según comunicado emitido por la entidad, estos planes, diseñados tanto para la temporada de lluvias como para la temporada seca, abordan los desafíos específicos que enfrentan las plantas de tratamiento de agua potable en condiciones climáticas extremas.
Una de las principales estrategias adoptadas por la empresa, es el tratamiento diferenciado de aguas
turbias, que varía según la forma de sulfato utilizada en cada planta.
“En municipios como Montenegro, Filandia, La Tebaida y Salento, se ha implementado el uso de sulfato líquido en las plantas donde la turbiedad es más alta en temporada de lluvias. Mientras tanto, en otras se emplea sulfato granulado. Sin embargo, se planea una transición hacia el uso exclusivo de sulfato líquido en todas las plantas para facilitar el tratamiento y gestionar turbiedades más altas de manera más efectiva”, explicó José Aljandro Guevara, gerente de EPQ.
Además señaló que los planes de contingencia contemplan medidas para garantizar el abastecimiento en caso de que alguna planta quede fuera de servicio: “Se estableció un contrato con bomberos para utilizar carrotanques en estas situaciones, asegurando así la continuidad del servicio”.
Agregó que el personal de apoyo, incluye cuadrillas e ingenieros altamente capacitados, está trabajando las 24 horas del día para hacer frente a cualquier emergencia que pueda surgir. “Durante la temporada de lluvias, se intensifica el monitoreo y mantenimiento de bocatomas, limpieza de rejillas y acequias para asegurar que todos los sistemas estén en óptimas condiciones”, puntualizó.
¿Qué sucede cuando llega la temporada de lluvias?
La temporada de lluvias presenta desafíos significativos ya que pueden provocar un aumento en la
turbiedad del agua, lo que dificulta su tratamiento.
Estos altos niveles, que en ocasiones pueden alcanzar hasta 3.900 NTU cuando su parámetro debe estar entre 0 y 2, dificultan el proceso de tratamiento del agua.
El uso de sulfato líquido ayuda a tratar de manera más rápida las turbiedades, pero incluso con este químico, algunas son demasiado altas para ser manejadas eficientemente.
El inicio de la temporada de lluvias trae consigo un aumento en el arrastre de partículas y microorganismos que alteran las condiciones físico-químicas y bacteriológicas del agua, lo que hace que su tratamiento sea aún más desafiante.
“En respuesta a estos desafíos, EPQ está comprometida a fortalecer sus capacidades técnicas y operativas para garantizar un suministro de agua seguro y confiable para todos los municipios de la región, incluso en condiciones climáticas adversas”, concluyó el gerente de la empresa.