Descubra por qué exigir depósito al arrendar vivienda en Colombia es ilegal según la Ley 820 de 2003. Conozca cómo actuar si le solicitan uno.
Esto dice la ley: es ilegal que le pidan un depósito al arrendar vivienda en Colombia
En Colombia, es común que algunos arrendadores soliciten depósitos de dinero como condición para entregar un inmueble destinado a vivienda. Sin embargo, esta práctica está regulada por la Ley 820 de 2003, que establece claras restricciones sobre la legalidad de estos cobros.
¿Qué dice la Ley 820 de 2003?
La Ley 820 de 2003 regula los contratos de arrendamiento de vivienda urbana en Colombia. Específicamente, el artículo 16 de esta ley prohíbe a los arrendadores exigir depósitos para garantizar el cumplimiento del contrato. Esto incluye cláusulas relacionadas con daños, incumplimientos o reparaciones.
El único tipo de depósito permitido por la ley es aquel destinado a garantizar el pago de los servicios públicos domiciliarios. Este depósito debe seguir un procedimiento específico y no puede ser manejado como el arrendador quiera.
¿Qué hacer si le exigen un depósito ilegal?
Si un arrendador le solicita un depósito que no está permitido por la ley, usted puede tomar las siguientes acciones:
- Negociar: Informa al arrendador que la ley prohíbe este tipo de depósitos y sugiere alternativas legales, como un seguro de arrendamiento.
- Denunciar: Puede presentar una queja ante la Secretaría Distrital del Hábitat (si está en Bogotá) o la entidad correspondiente en su ciudad, como pueden ser las oficinas del consumidor.
- Acción legal: Si ya ha entregado un depósito y el arrendador se niega a devolverlo, puede acudir a un juez o tribunal para reclamar la devolución. En casos donde el propietario gestiona más de diez propiedades o subcontrata la administración, podría enfrentar sanciones de hasta el triple del importe retenido más costos legales.
La importancia de conocer sus derechos
Conocer sus derechos como arrendatario es fundamental para evitar abusos y garantizar una relación equitativa con el arrendador. La Ley 820 de 2003 busca proteger a los inquilinos de prácticas injustas y asegurar que los contratos de arrendamiento se realicen de manera transparente y legal.