La manifestación que se adelantaba en las calles de Armenia de manera pacífica la noche de este domingo 2 de mayo se tornó en disturbios cuando, según denunciaron participantes de la protesta y testigos de los hechos, los agentes de la policía empezaron a atacar a los manifestantes con gases lacrimógenos.
Hasta el momento las protestas en la capital quindiana se han caracterizado por el buen comportamiento, situación que no había cambiado hasta que los uniformados decidieron intervenir para intentar acabar con las manifestaciones.
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Las denuncias de excesos de parte de la fuerza pública iniciaron desde la madrugada de este mismo domingo, cuando los marchantes que estuvieron en el plantón adelantado cerca al peaje de la Autopista del Café, denunciaron que cuando bajaban pacíficamente hacia Armenia y la universidad del Quindío, fueron golpeados, insultados e incluso las mujeres ultrajadas por uniformados.
Los videos y audios en redes sociales dan cuenta de los desordenes registrados en medio de las manifestaciones. Varias vías de la ciudad se encuentran inhabilitadas por los disturbios.
Noticia en desarrollo.
Marcha de antorchas en Circasia y del silencio en La Tebaida
Circasia protagonizó una espectacular marcha pacífica la noche del sábado 1 de mayo en la que con antorchas se tomaron las calles del municipio en una protesta en paz en contra de la Reforma Tributaria.
En La Tebaida, luego de los desmanes registrados en la tarde del sábado, se adelantó una marcha de antorchas en la noche del mismo 1 de mayo y una marcha del silencio la noche del domingo, con las que demostraron que los violentos son unos pocos y la comunidad que protesta en paz es la inmensa mayoría de los tebaidenses.
Las manifestaciones en el Quindío y todo el país se han mantenido a pesar del anuncio del presidente Duque de retirar la Reforma Tributaria. Los manifestantes argumentan que no creen en el gobierno y que ahora piden no solo que no se presente una nueva propuesta de reforma, sino que además se retire la aun poco conocida reforma a la salud, con la que el gobierno uribista pretende acabar aun con más derechos de los colombianos en materia de salud.
