Las cucarachas aunque son consideradas una plaga, tienen una función vital dentro de los ecosistemas. Conozca cuál es nuestra siguiente nota.
Se dice que en caso de un estallido de una bomba nuclear las cucarachas serían los únicos seres vivos capaces de sobrevivir a tal desastre. Se trata de uno de los insectos con mayor supervivencia en la historia, animales llenos de genes capaces de adaptarse a cualquier entorno.
Las cucarachas, aunque son poco queridas entre los seres humanos sí tienen un propósito en la naturaleza. Ellas contribuyen a la degradación de materia orgánica en descomposición, tales como excremento, material vegetal u otros animales muertos.
El consumo de este material orgánico que más tarde será expulsado por las cucarachas luego de una transformación en su organismo, también permite la fertilización del suelo con el aporte de nutrientes.
Otra variedad de cucarachas también propicia la polinización al alimentarse principalmente del polen y néctar de otras plantas y algunas otras hacen parte de la cadena alimenticia de animales más grandes.
Algunas especies de arañas, pájaros, escorpiones, ranas y hasta plantas carnívoras se alimentan de cucarachas, situando a estos insectos como pieza clave en la estructura de muchos ecosistemas terrestres.
Curiosidades de las cucarachas
Se dice que existen más de 4500 especies de cucarachas alrededor del mundo, todas ellas están agrupadas en 5 familias y son conocidas en el mundo de la ciencia como Blattodeas.
Las cucarachas es una de las especies más antiguas del mundo. Quienes han estudiado estos animales dicen que surgieron hace 350 millones de años y que alcanzaron a convivir con los dinosaurios. Desde entonces han cambiado muy poco.
La rápida reproducción y gran adaptabilidad en diversos ambientes, épocas, climas y más ha hecho que prevalezcan en todo el mundo. Son conocidas por su agilidad, capacidad para volar y por comprimir su cuerpo y así caber en cualquier grieta.
Para estos animales la comida no es problema, comen desde material orgánico hasta elementos inertes como jabón, cartones, tela, entre otros. Si no encuentran nada de qué alimentarse, pueden sobrevivir varias semanas sin ingerir comida e incluso pueden seguir subsistiendo sin cabeza.
Su sentido más fuerte es el del olfato, por lo que fácilmente puede guiarse con el olor sin necesidad de señales visuales. Pueden sobrevivir bajo el agua y aguantar la respiración hasta 40 minutos.
Vale la pena aclarar que su sistema respiratorio se apoya de pequeños orificios en su cuerpo, más no en su cabeza.
