Estos son los beneficios de bañarse con agua fría y caliente. Profesionales de salud incluso recomienda alternarlos.
Uno de los debates más antiguos y recurrentes es si es mejor bañarse con agua fría o caliente. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que ambos extremos de temperatura tienen beneficios significativos para la salud y el bienestar
El agua fría, por ejemplo, representa un shock inmediato para el cuerpo, lo que hace que este reaccione al estrés y suba el ritmo cardíaco, a la vez que aumenta la circulación sanguínea y se libera adrenalina.
De hecho, los psicólogos recomiendan las duchas frías a las personas que sufren episodios de ansiedad o depresión para manejar la concentración hacia el momento presente y lidiar con incomodidad.
La exposición al agua fría también ayuda a aumentar la producción de glóbulos blancos, fortaleciendo el sistema inmunológico y proporcionando mayor resistencia contra las enfermedades.
Beneficios de las duchas con agua caliente
El agua caliente puede ayudar a aliviar la tensión muscular, la reducción del estrés y mejorar el sueño.
La razón de esto último es porque provoca la expansión de los vasos sanguíneos, permitiendo un flujo sanguíneo más eficiente y mejorando la oxigenación de los tejidos.
Sin embargo, de acuerdo con médicos dermatólogos hay que tener cuidado con las duchas largas de agua muy caliente porque pueden ser nocivas para la piel. Estas pueden eliminar los aceites naturales, por lo que se recomienda mejor el agua tibia.