«Con cuchillo amenazan a ciudadanos en filas para reclamar medicamentos en Calarcá»: Personero

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Con cuchillo amenazan a ciudadanos en filas para reclamar medicamentos en Calarcá, según las denuncias de Personero municipal.

A la angustia y la incertidumbre que tienen miles de pacientes por obtener sus medicamentos en las caóticas filas de los dispensarios en el Quindío ahora se suman el miedo y la intolerancia como consecuencia de las amenazas con cuchillo de individuos que intimidan a usuarios para colarse en los turnos.

La grave situación la expuso el Personero del municipio de Calarcá, Jorge Triana, quien indicó que hay sujetos que con arma blanca en mano amedrantan a los demás ciudadanos para hacerse un espacio entre la numerosa fila para reclamar medicinas en Discolmets, el dispensario de la Nueva EPS en la localidad.

«Personas jóvenes, algunas armadas con elementos cortopunzantes, están amenazando a los más vulnerables para ganar puestos en la fila. Esto ha derivado en agresiones verbales y físicas, y pone en riesgo la vida y la dignidad de los usuarios del sistema de salud”, señaló.

Triana sostuvo que estos ciudadanos han llegado a intimidar a las personas que entregan los turnos y que atienden en primera instancia en el dispensario en horas de la madrugada. Son adultos mayores y mujeres los más vulnerables ante esta alarmante condición.

«Hemos llegado a esos extremos. Pero también hay que decir que hay personas que quieren generar el caos para lograr sus beneficios personales», apuntó.

Debido a estas denuncias la policía habría intensificado sus patrullajes en el sector para prevenir cualquier alteración de orden público en el lugar que derive en una agresión.

Además la Personería Municipal le solicitó formalmente a Discolmets que implemente mejoras en su logística de atención a los usuarios para optimizar la entrega de medicina y la seguridad de los ciudadanos.

Vale la pena mencionar que la crisis se agudizó con las amenazas, pero en la ‘Villa del Cacique’ ya había un descontento generalizado por las condiciones en las que adultos mayores y demás personas tenían que esperar durante horas y en medio de la congestión con filas que se extendían por toda la cuadra del sector, expuestos al sol y al agua y ahora también a las conductas criminales de los intolerantes.


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