El final de la vieja política en el Quindío: ¿la travesura de un niño? (Parte I)

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Oliver Gomez Entrevista hecha por el columnista Óliver Gómez Solarte de www.finito.pro

Las opiniones expresadas por los columnistas son de su total y absoluta responsabilidad personal, no compromete la línea editorial ni periodística de 180grados.digital.


Terminadas las elecciones regionales de 2023, donde cumplió un papel fundamental en la estructuración de la nueva fuerza política de la región, representada por Juan Miguel Galvis, ‘El Diferente’, Pablo Jaramillo, candidato a Doctor en Estudios Políticos y Jurídicos, retomó la lectura sobre teoría política, una de sus pasiones.

El lunes 30 de octubre, tras el batacazo del ‘domingo diferente’, conversó con Finito y recordó que su primer hecho político lo protagonizó en junio de 2023 cuando el partido Liberal le negó el aval a Juan Miguel Galvis. En ese momento vio una oportunidad de defender los ideales que fundaron el departamento: el trabajo duro, la honestidad y la unión de la gente. Aquí la entrevista:

Finito: Ese día, a través de este medio, ustedes denunciaron que la condición del liberalismo para entregarle el aval al hoy gobernador electo era que aceptara a Luz Piedad Valencia, condenada por corrupción por el caso de valorización, y que por ello le dijeron que no al trapo rojo. Ahí se encaminó la campaña anticorrupción, ¿qué valora de esa decisión?

Pablo Jaramillo: “Que aquí triunfaron los buenos modales, los principios, los valores y las buenas prácticas. Rompimos un paradigma compuesto por 3 tesis principales: la primera, el que tenga más recursos gana; la segunda, el que tenga más partidos gana; la tercera, el que tenga más políticos gana. Esas tesis quedaron refutadas. Rompimos la rueda, rompimos el ciclo, le dimos una nueva dirección a la dinámica y dejamos evidencia suficiente para inferir que la política en el Quindío cambió, cambió para siempre. Ellos se basaron en el viejo modelo de hacer política: clientelismo, compra de votos y el miedo como herramienta. Nosotros innovamos, construimos desde las bases sociales mediante el contacto directo con el ciudadano y llenamos de amor y esperanza a todo el que nos encontrábamos. Juan Miguel se lució y demostró que está hecho para grandes cosas, es un titán”.

Finito: Mucha gente no se tomó en serio la dirección que se le dio a la campaña, ¿cómo encajó las críticas?, y ¿recuerda un caso particular?

Pablo Jaramillo: “Muchos se burlaron, decían que no sabíamos hacer política, a mí particularmente me decían ‘el niño’ (risas), que era inexperto, que no sabía de política, pero demostramos que éramos todo lo contrario de lo que decían.

Incluso una vez me encontré a Sandra Paola Hurtado, la ex gobernadora inhabilitada por corrupción, y me dijo que íbamos a perder por W, que no teníamos la fuerza suficiente para enfrentarnos a la maquinaria de Toto; no sé qué pensará ella hoy, tal vez piense diferente o tal vez sigue ensoberbecida. Ella nunca entendió que nuestra manera de hacer política era diferente.

Decían que en el Quindío no había voto de opinión, que las maquinarias y las clientelas podían con todo; pero se equivocaron, Juan Miguel los enamoró, se caminó todas las calles del departamento e hizo que la gente tomara conciencia en los semáforos; la gente alzó su voz y expresó su inconformidad con las viejas estructuras enquistadas en el poder. Nació un partido emergente en el cual las mayorías creemos, vencimos a una lista larga de partidos”.

Finito. ¿Usted llegó a dudar de la victoria?

Pablo Jaramillo: “Muchos no creyeron, yo nunca dudé, siempre creí y sigo creyendo. Desde el principio tuve la seguridad de estar acompañado por el dueño del universo, nunca solté su mano. Entendí que esta no es mi guerra, es la de Él, yo simplemente soy un medio para equilibrar la balanza entre el bien y el mal. Mi cuerpo como vehículo está puesto al servicio de la Gran Obra, Dios va a cumplir su propósito, todos veremos su poder y lo reconoceremos como nuestro Rey.

Nunca hicimos alianzas con impíos, fue lo que Dios nos pidió para darnos la victoria. Nos buscaron varias veces para pactar con nosotros, para hacer acuerdos; pero yo tengo algo claro en mi vida, que con bandidos no pacto ni hago ningún tipo de acuerdos, mi único pacto es con Dios y ese pacto es por toda la eternidad. Yo ya escogí mi socio”.

Finito. ¿A qué le apunta esta nueva fuerza política?

Pablo Jaramillo: “Hoy nace una nueva escuela de pensamiento en el departamento, con unos principios y valores que se convertirán en códigos de relacionamiento en sociedad. Aquí no hay caudillos, esto no le pertenece a un líder, esto le pertenece a la gente.

Este proyecto es incluyente, aquí caben todos sin distinción alguna de colores, pero hay un requisito indispensable, ser honesto. Aquí no hay espacio para los bandidos, ni para los que se creen bandidos. Las personas que quieren el poder para satisfacer sus intereses personales están fuera de este proyecto, ellos están vetados, están excluidos”.

Finito. Esta campaña fue fuerte, ¿ahora a qué le apuntan?

Pablo Jaramillo: “Ahora es momento de hacer un llamado a la unión. El amor por el departamento es más grande que cualquier diferencia política. Es momento de levantar el orgullo de los quindianos y juntos trabajar por el departamento que queremos para nuestras familias. Yo personalmente me voy a concentrar en mi Doctorado, necesito sacar la tesis adelante.

Finito. ¿Qué hay de la Casa Jaramillo?

Pablo Jaramillo: “Eso de la Casa Jaramillo no existe, eso suena como a tiempos medievales, eso lo inventaron los opositores, quienes no toman nada en serio; pero si quieren jugar con esas 2 letras (CJ), les digo que más bien hablen de Conciencia y Justicia, pues creo que esos conceptos nos casan mejor”.

***

En la segunda parte, hablaremos de las traiciones, de lo que pasó al interior de la campaña del gobernador electo Juan Miguel Galvis, un fenómeno político; de la lucha de David contra Goliat y de lo que Pablo Jaramillo, que superó a todos sus adversarios en estrategia política, sueña para el Quindío.

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