Se enhuesaron con las estufas eléctricas y ya empiezan a venderlas a precio de huevo

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Revendedores y algunos especuladores se enhuesaron con las estufas eléctricas y ya empiezan a venderlas a precio de huevo.

Solo dos días después de que las estufas eléctricas llegaran a precios estratosféricos, hoy ya son vendidas a precio de huevo y decenas de comerciantes y personas intentan salir de ellas.

La suspensión del servicio de gas en el Eje Cafetero, Valle del Cauca y sur del país, generó pánico en la población que corrió a comprar estufas y otros electrodomésticos para cocinar sin gas. Sin embargo el corte solo duró poco más de 24 horas y la gente se quedó con las cositas compradas y algunos hasta endeudados.

Similar situación viven muchos comerciantes que hicieron pedidos grandes de estufas eléctricas y hoy no saben a quien venderlas.

Pero los comerciantes no son los únicos perjudicados. Decenas de revendedores salieron a comprar las existencias de este tipo de fogones en ciudades como Armenia, Pereira o Cali, y se quedaron con la compra, pues ya nadie quiere adquirir el electrodoméstico que pretendían vender hasta por el triple de lo que lo habían comprado para revender.

Y es que una estufa de una boquilla que se conseguía por 55.000 pesos en promedio, llegó a costar 150.000 pesos. Y una de dos boquillas alcanzó los $350.000.

Ahora una de una boquilla se puede conseguir hasta en 20.000 pesos y de dos boquillas hasta en 50.000. Los revendedores se enhuesaron, cuando creyeron que iban a hacer su agosto en mayo.


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58 comentarios en «Se enhuesaron con las estufas eléctricas y ya empiezan a venderlas a precio de huevo»

  1. Yo también me alegro un poco que les pase esto a esas personas que abusan demasiado, está bien que la vida es de oportunidades pero no en esta dirección; eso es ladroneria usureria y eso lo castiga Dios, escrito está…

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  2. Jajajaja cómo disfruto de esto, bien hecho q se encarten con sus putas estufas, quién los manda por ladrones usureros,q se metan sus put… estufas donde les quepa????

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  3. Mateo 6, 24: Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se entregará a uno y despreciará al otro.
    ¡Dios no castiga ni con palo ni con rejo!

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