[author] [author_image timthumb=’off’]https://180grados.digital/wp-content/uploads/2022/06/Hugo-Armando-Moreno-Rojas.jpg[/author_image] [author_info]Hugo Armando Moreno Rojas: Administrador Público con una maestrante en Gestión del Desarrollo Regional. Exgerente del Fondo Editorial del departamento de Risaralda. Asesor en diferentes entidades del Estado. Investigador del Gepa, de la Esap y del Comitato Internazionale per lo Sviluppo dei Popoli( CISP), entre otros[/author_info] [/author]
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A menos de 60 días para que se lleve a cabo una nueva jornada electoral en Montenegro, las cartas parecen estar ya jugadas en torno a quienes serán los candidatos que terminen por llegar a disputar la primera magistratura de nuestro pueblo.
Después de semanas de campaña y millones de pesos pasando de mano en mano, después de sancochos, fiestas y discursos, podemos llegar a la penosa conclusión de que en Montenegro no se dará la tan anhelada renovación política.
Los montenegrinos, parece, estamos condenados a la cadena eterna de gobiernos clientelistas, amañados y llenos de compromisos politiqueros. Y la mejor prueba de esto es la falta de madurez política y democrática de un puñado de candidatos que a todas luces no tienen ni el músculo financiero ni la fuerza política para consolidarse como alternativa, pero que unidos podrían dar la pelea a los dos candidatos con sendos padrinazgos de caciques y gobiernos con ansias de heredar el poder respectivamente.
Si las elecciones se realizaran el día de hoy y conociendo algunos datos de encuestadoras reconocidas a nivel nacional, la disputa sería entre Gustavo Adolfo Pava y Mónica Andrea Botero, con un 17.9% y 15% respectivamente, los dos anteriores representantes y pupilos de la vieja clase política enquistada en el poder desde siempre, Pava con polémicos apoyos desde Armenia y Botero la heredera natural de la pésima administración actual.
Más atrás en solitario Leydi Diana García, que con un no despreciable 12.6% podría consolidarse como una alternativa siempre y cuando junto al resto de candidatos rezagados conformará una gran alianza suprapartidista con reglas y compromisos políticos ajustados a la verdad y la legalidad.
Atrás muy atrás, pero con buenas propuestas quedan Jhon Jairo Arias, Jorge Moreno y Hugo Toro, que sumados los tres apenas se acercan a un 10% de la intención del voto.
Por último, están Andrés Mauricio Bedoya, Jonathan Peña y Octavio Arenas, quienes aun no logran despertar entusiasmo, pues incluso adolescen de propuestas concretas y claras. Sus campañas parecen erráticas y sin la gracia para lograr aumentar su caudal electoral. Apenas suman en conjunto un pálido 8.2% de la intensión del sufragio.
Por desgracia parece ser que la vanidad y arrogancia política que ha hecho carrera en estos últimos cuatro años ha contagiado a muchos que en su afán de poder no alcanzan a dimensionar el valor de un legado que se pudo construir y no se hizo.
Fuente de cifras intención de voto:
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