El número de muertos por el terremoto en Haití ya llegó a 1.400 mientras que la cifra de heridos supera los 5.000, según datos de medios internacionales. Entre tanto las cuadrillas excavaban desesperadamente en edificios derrumbados en busca de sobrevivientes.
El temblor derrumbó más de 14 mil viviendas y dañó otras 14 mil. Además dejó sin conexión telefónica y electricidad a gran parte del sur del país.
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Tras el fuerte sismo de magnitud 7.2 de este sábado 14 de agosto, son unas 30 mil personas las que se quedaron sin hogar en el país caribeño, uno de los más pobres del mundo y donde hace solo unos días se viven convulsos momentos tras el asesinato, a manos de mercenarios colombianos, del presidente Jovenel Moise.
Por si esto fuera poco para los haitianos, las fuertes lluvias provocadas por la tormenta tropical Grace están obstaculizado severamente los trabajos de rescate. La tierra se apelmasado y convertido en barro ante los aguaceros y ha habido amenazas de inundaciones y derrumbes en diferentes zonas del país.
Los sobrevivientes han tenido que decidir si resistir la tormenta bajo lonas endebles o arriesgarse a regresar a los edificios dañados por el temblor.
Desde la isla han hecho un llamado humanitario para que se envíen carpas para los damnificados, que han tenido que dormir a la intemperie y en medio de las lluvias. A pesar de esto, la situación se dificulta por los vientos que también afectan a las carpas.
Numerosas imágenes en redes sociales muestran a los enfermos recostados en portales o debajo de árboles por la carencia de espacio en las clínicas.