Con muñecos hiperrealistas, parejas enfrentan imposibilidad de tener hijos. Un quindiano es viral por esta tendencia

Con los bebé reborn o muñecos hiperrealistas las parejas afrontan la imposibilidad de tener hijos. Un quindiano es viral por esta práctica.

En los últimos años, los bebés reborn han captado la atención mundial, convirtiéndose en una tendencia que despierta emociones, debates y curiosidad.

Estos muñecos hiperrealistas, elaborados con silicona o vinilo, imitan a la perfección la apariencia de un recién nacido, desde la textura de la piel hasta el peso y la fragancia. Aunque inicialmente fueron concebidos como piezas artísticas, su uso ha trascendido hacia lo terapéutico y emocional.

El atractivo de los bebés reborn radica en su capacidad para llenar vacíos emocionales. Muchas personas los adquieren como una alternativa a tener hijos biológicos debido a diversas razones: infertilidad, duelo por la pérdida de un hijo, o incluso el síndrome del «nido vacío» cuando los hijos crecen y dejan el hogar.

Además, estos muñecos se utilizan en terapias psicológicas para ayudar a personas con ansiedad, depresión o Alzheimer, proporcionando una sensación de calma y acompañamiento.

El fenómeno de los bebé reborn en las redes sociales

Las redes sociales han jugado un papel crucial en su popularidad, mostrando historias conmovedoras de personas que encuentran consuelo en estos muñecos. Además, la tecnología ha llevado esta tendencia un paso más allá, con la creación de bebés reborn con inteligencia artificial que imitan comportamientos de un bebé real.

Aunque para algunos representan una solución emocional o una obra de arte, para otros generan controversia, especialmente cuando se humanizan en exceso.

En el Quindío este término innovador se hizo muy popular con la historia del excandidato a la Cámara de Representantes, Jaime Martínez, autodenominado ‘Batman’ y su esposa Alejandra Arias, quienes ahora se dedican a crear contenido para redes sociales.

La pareja decidió tener un bebé reborn creado con inteligencia artificial debido a su imposibilidad de tener hijos de manera natural por cuestiones de salud que hacen que un embarazo sea extremadamente riesgoso para la joven de 26 años de edad.

Cuando Alejandra supo su condición entró en depresión por lo que tuvo que acudir a la atención profesional de un psiquiatra que le recomendó la terapia del bebé reborn.

A continuación puede ver la historia de esta familia colombiana radicada en España:

YouTube video

La pareja decidió solicitar la creación de bebé de esta calse a un artesano en Canadá. Para el diseño del muñeco, el fabricante empleó fotos de la infancia de Alejandra y Jaime. El proceso de elaboración se extendió durante tres meses, periodo en el que la pareja se dedicó a preparar todo para la llegada del nuevo miembro de su familia.

“Sentía una inmensa emoción por conocerlo, una sensación comparable a la de cualquier madre”, compartió Alejandra. Para ella, este proceso no solo fue una experiencia terapéutica, sino que también le brindó la oportunidad de establecer una conexión emocional que se asemeja a la maternidad biológica.

Con la llegada de su bebé al que llamaron ‘Batmancito’ la pareja ha sido furor en redes sociales porque además su trato y convivencia con él son como el de una familia natural en cuanto a rutinas y cuidados.

Vea uno de los videos de Aleja con su bebé conociendo la nieve:

 

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“Esta terapia hay que hacerla bien, no es tener un bebé y tirarlo al armario, es hacer la terapia”, afirmó en una entrevista al programa de Antena 3 de España. Durante este proceso Jaime también asumió su papel con responsabilidad y dice que realmente se ha encariñado.

La controversia por los bebés reborn

Esta práctica, sin embargo no ha dejado de ser motivo de controversia y preocupaciones sobre los riesgos psicológicos, como la dependencia emocional extrema o la dificultad para diferenciar entre la realidad y la fantasía.

Además, algunas personas critican la humanización excesiva de estos muñecos, especialmente cuando se integran en rutinas diarias como si fueran bebés reales. Esto ha llevado a cuestionamientos sobre los límites éticos y psicológicos de esta práctica.

Sumado a esto hay quienes critican el hecho de que se elija un bebé artificial por encima de niños que podrían adoptarse los cuales están verdaderamente necesitados de amor y cuidados especiales.