El horno es el corazón de cualquier cocina. Aunque hoy en día muchos otros electrodomésticos vienen a disputarle este rol, desde hace varios siglos este se mantuvo como el principal. Hoy vamos a hablar un poco más sobre él y sus diferentes opciones.
En la primera parte de nuestro artículo, vamos a repasar algunas de las principales ventajas de los hornos eléctricos en relación a los tradicionales hornos a gas.
Por otra parte, luego de hacer esto pasaremos a darles una guía rápida sobre qué tener en cuenta en la compra de cualquiera de estos aparatos.
Cabe destacar que nuestra comparación va a hacerse solo por sobre los hornos a gas, otras opciones de cocina podrían tener su propio set de ventajas y ventajas en relación a los hornos eléctricos.
Por otra parte, como no hay mejor forma de explicar algo que con ejemplos puntuales, elegimos entre la amplia variedad de modelos al horno eléctrico Home Elements y al modelo de Oster para representar a este electrodoméstico.
Precisión
Una de las grandes ventajas del horno eléctrico por sobre su contraparte a gas es su precisión. Quien haya usado un horno a gas sabe que es difícil medir bien la temperatura en uno de ellos.
La mayoría de estos no cuentan con un termostato incorporado, de hecho, en general ni siquiera tienen una guía aproximada de su temperatura con valores claros y transparentes en números.
Esta suele reflejarse en “alto”, “medio” o “bajo”, con todos los puntos que hay en el medio, lo que es especialmente frustrante para quienes busquen seguir una receta al pié de la letra. Los distintos usos del frío y el calor varían mucho tanto dentro como fuera de la cocina.
Si bien esto no tiene muchos inconvenientes para la mayoría de las comidas, aquellas personas que gusten de la pastelería encontrarán en esta falta de precisión un dolor de cabeza.
Es aquí donde el horno eléctrico Oster brilla. Con uno de sus modelos es posible seleccionar la temperatura precisa, lo que nos da una herramienta más confiable a la hora de cocinar.
Más allá de ofrecer un control más fino de la temperatura, muchos hornos eléctricos (entre ellos el mencionado) cuentan con una serie de modos especiales y programables que permiten un manejo todavía más preciso.
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Consistencia
Por otro lado, a diferencia de un horno Home Elements, es sabido que los hornos a gas tienen una temperatura dispareja en su interior. Esta por lo general suele ser mucho más fuerte en la parte donde está el fuego (generalmente abajo o en la parte de atrás.
Si bien algunos modelos tratan de corregir esto con varillas que conducen y estabilizan el calor en su interior, siempre hay una diferencia.
En cambio, en un Home Elements horno eléctrico este está lejos de ser el caso. La fuente de calor de los hornos eléctricos está distribuida de forma pareja a lo largo y ancho del aparato, ofreciendo una cocción pareja en todos los puntos.
Facilidad de instalación
Instalar un horno a gas de 0 puede ser muy incómodo. Además del hecho de mover el a veces gigantesco aparato desde la tienda hasta nuestro hogar, instalarlo de forma segura es difícil (y costoso).
En los más de los casos para llevarlo a cabo es necesario contar con un gasista profesional capacitado que pueda ajustar la fuente de gas del hogar al del aparato. Esto está lejos de ser el caso en un horno eléctrico empotrable.
Los hornos eléctricos no requieren instalación. Una vez sacados de su caja, solo basta con instalarlos para empezar a usarlos. Creemos que este es el punto en el cual estos logran destacarse más.
Variedad de tamaños
En el caso de los hornos a gas, mientras más grande, mejor. Estos aparatos suelen ser construidos con el uso familiar en mente, por lo que la mayoría de los modelos se piensan de tamaños entre medianos y grandes.
Por otro lado, para conservar el calor el tamaño también juega un rol importante en este tipo de hornos, lo que hace todavía más difícil encontrar modelos chicos. Del otro lado tenemos al cada vez más popular horno eléctrico pequeño.
El sistema eléctrico de estos hornos permite que sean efectivos sin importar el tamaño, por lo que actualmente pueden encontrarse muchos modelos muy eficaces de hornos en miniatura.
Un horno eléctrico Oster de este tipo aparece como una opción ideal para aquellas personas que no cuenten con espacio suficiente en la cocina.
Los distintos tamaños
Habiendo explicado a fondo las ventajas de los hornos eléctricos, solo nos queda aprender un poco más sobre los distintos modelos puntuales. Vamos a empezar con una de sus características fundamentales: el tamaño.
El tamaño de un horno Home Elements u Oster se mide en base a su capacidad. Esta, a su vez, se mide en litros. Por lo general, estos modelos van desde los 10 hasta los 100 litros, lo que hace que sea sencillo encontrar el tamaño ideal.
Los hornos más pequeños tienen alrededor de 10 litros. Estos, además de ser muy económicos en dinero, también lo son en espacio. Al ocupar tan poco lugar sin dejar de cumplir su función, estos son los mejores aliados para las cocinas pequeñas.
Un horno eléctrico Oster 10 litros también puede usarse como horno secundario a uno a gas, para cocinar de forma más rápida comidas pequeñas.
Eficiencia y potencia
La segunda cosa más importante al comprar un horno es su potencia, y, de la mano a esta la eficiencia, es decir, que tanta electricidad utiliza para hacerlo.
La potencia se mide en kW y la eficiencia en kWh. Mientras mayor sea este primer número, a mayores temperaturas podrá llegar. Por otra parte, mientras menor sea el segundo, menos electricidad utilizará para hacerlo.
En un horno eléctrico Home Elements encontrar un balance entre la eficiencia y la potencia es fundamental. Un horno potente pero poco eficiente significa mucho gasto de luz. Esto, además de ser malo para nuestro bolsillo, también es malo para el planeta.
Con esto último llegamos al final de nuestro artículo. Si bien todavía queda mucho para decir, creemos que luego de leernos ya manejan los conceptos esenciales en estos electrodomésticos.