La mañana de este miércoles 14 de diciembre alias ‘El Diablo’, un señalado narcotráficante, según las autoridades, fue asesinado en Calarcá.
Norberto Guzmán, de 56 años de edad y conocido con el alias de ‘El Diablo’, fue asesinado la mañana de este miércoles 14 de diciembre en el sector de Versalles en Calarcá, por dos sicarios, al parecer menores de edad, que le propinaron varios impactos con arma de fuego.
A pesar de que la víctima fue trasladada al hospital La Misericordia de la localidad, no fue posible salvarle la vida, dada la gravedad de sus lesiones.
Autoridades judiciales informaron que tras el crimen se registró la captura de un sospechoso y la incautación de 2 armas de fuego, una de las cuales estaba en poder del detenido y la otra que fue hallada en una quebrada cercana, a donde la habría arrojado el otro delincuente en su huida.
El asesinado alias ‘Diablo’ un temible narcotraficante
Este hombre había sido reseñado en un informe clasificado de inteligencia del Ejército, rotulado como “Secreto”, en el que se consignó parte de la carrera criminal del presunto peligroso narcotraficante que hasta el momento no había sido tocado por la justicia colombiana.
Alias ‘Diablo’, era un capo del que poco se sabía, pero al que la inteligencia del Ejército le seguía la pista, pues sería un peligroso criminal que operaba desde Calarcá, municipio en el que con tranquilidad ordenaba el envío y transporte de cocaína entre Bogotá y Cali.
Los reportes que fueron entregados por la inteligencia militar desde 2019, señalan que el sujeto tendría relaciones con el Clan del Golfo y antiguos miembros del cartel del norte del Valle.
‘Diablo’ también tenía relación con el hermano de un expresidente de la Corte Suprema de Justicia
Las revelaciones daban cuenta de que ‘Diablo’ mantenía relación con Rafael de Jesús Ricaurte Gómez, hermano de Francisco Ricaurte, expresidente de la Corte Suprema de Justicia y el Consejo Superior de la Judicatura, condenado en primera instancia por su participación en el cartel de la toga.
El hermano del exmagistrado fue capturado en 2015 junto a su socio, José Toro Naranjo, pues eran requeridos por una corte del Distrito Sur de Nueva York, que los acusó de ser parte de una red internacional de envío de cocaína que terminaba en las calles de esa ciudad.
Calarcá era el centro de operaciones del narcotraficante
Además de su casa en Calarcá, las fuentes afirman que tenía un chalet en Caicedonia, Valle del Cauca, en donde también realizaba fiestas con menores de edad.
Sin embargo, el lugar más importante para su estructura criminal sería un taller de carros en el sector de Versalles en Calarcá, precisamente la zona en la que fue ultimado, y desde donde saldrían los cargamentos de cocaína, camuflados en camiones que transportan plátano hasta la capital del país. Según fuentes de inteligencia, los cargamentos ingresan a Corabastos y allí se pierde su rastro.
Aunque ‘Diablo’ era conocido en Calarcá por ser “un hombre con el que nadie se metía”, el informe reseñaba que en 2019 sufrió un atentado que casi termina con su vida. “Recibió 5 disparos en diferentes partes del cuerpo, pero se recuperó satisfactoriamente en una clínica de Armenia”, dice la fuente citada por el diario El Espectador.
El reporte indicaba que no se pudo establecer quién estuvo detrás de esa acción armada y que, desde entonces el sujeto permanecía escoltado con varios hombres armados.
“Aunque esto se reportó en su momento a la Policía y a la Fiscalía, no ha pasado nada con él, muy probablemente porque como se indica en el informe, existen miembros de esas dos entidades que reciben dineros del narco, para no perseguirlo”, indicaba el artículo mencionado.
El caso de ‘Diablo’ se suma al de otros narcotraficantes que, durante los últimos años, han tenido al Quindío como “escampadero” de las autoridades.
Y es que son varias las situaciones que apuntan a que los carteles de droga mexicanos tienen influencia en el Quindío, según lo revelado por el diario
El Espectador en otra nota del pasado mes de mayo, los narcos están llegando a municipios como
Filandia, Quimbaya y La Tebaida a hacer sus negocios y refugiarse de las autoridades en grandes fincas.
Esta situación estaría comprobada desde el año 2018. Precisamente en los municipios señalados se han llevado a cabo operaciones en los últimos años que han dejado como resultado las capturas de sujetos importantes en estructuras criminales como el Clan del Golfo.