De un problema legal a un dilema ético y moral, pues denuncian amaños en el fútbol colombiano que es patrocinado por apostadores.
Después del partido en que el Deportes Quindío venció 1-2 a Boca Juniors en Cali, el técnico del elenco vallecaucano, Alejandro Guerrero, denunció presuntos amaños de partidos por parte de sus jugadores.
De acuerdo con el entrenador, la situación escandalosa estaría presentándose desde el año 2018, según le notificó la Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol -FCF- Vale la pena mencionar que Boca es otro de los equipos del dueño del Quindío, Hernando Ángel Montaño.
“Tengo entendido que llegó una sanción para un jugador que estuvo con nosotros el año pasado, lo sancionaron dos años. Nosotros estamos a cargo del equipo desde 2019 y tengo entendido que esto se viene manifestando desde 2018, esto nos lo dijo en el presidente en el camerino hace cuatro partidos”, manifestó el entrenador ante medios de comunicación.
Por ahora no se han revelado nombres ni los partidos particulares en los cuales se incurrió en amaños para favorecer a un equipo o para que se presentara una situación específica durante el partido, pues las apuestas no solo son al resultado, sino a los ítems de juego.
Precisamente así lo denunció Carlos González Puche, director ejecutivo de a Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales -Acolfutpro-.
“Ustedes pueden ver en una plataforma: acá se apuesta por tiros de esquina, amarillas, rojas, primer gol, en fin, son posibilidades infinitas. En unos partidos que no se está jugando nada, el riesgo es enorme”, señaló el directivo.
En la B es donde existe mayor riesgo de amaño de partidos
Es justamente en el Torneo de la B donde existe el mayor riesgo de presentarse el arreglo de partidos, pues González Puche afirmó que al no existir descensos que exijan alta competitividad y con los bajos salarios, es muy probable que los jugadores se vean tentados a caer en estas redes de apuestas.
“Vemos un riesgo muy grande en una categoría en la que es muy fácil ofrecer 10, 20 millones a un jugador”, expuso el dirigente quien cree que la B debe tener descensos a la C para que todos los equipos compitan en forma.
En ese sentido agregó que ya han tenido charlas con los futbolistas sobre este asunto en las cuales les advierten a las sanciones a las que se pueden someter si acceden a deseos de apostadores, además de que su obligación es denunciar.
Para enfrentar esta problemática la Dimayor tiene convenios con la Fiscalía y la Liga Española, con quienes trabajan en detectar el momento en que se presenten apuestas y montos que puedan alterar los parámetros normales de comportamiento en un juego.
Sin embargo, frente a las denuncias realizadas por Guerrero hasta ahora no hay un pronunciamiento oficial por parte de la Dimayor o FCF.
En Colombia ya existen antecedentes recientes como el del año 2017 cuando el jugador Francisco Navas del Deportes Quindío le ofreció 10 millones de pesos a Félix García del Deportivo Pasto para que se hiciera expulsar en el partido ante Cortuluá por Liga para favorecer al apostador Diego Jaramillo.
García finalmente no accedió y terminó denunciando a Navas ante las autoridades, lo que desencadenó en una sanción de 2 años sin la posibilidad de ejercer cualquier actividad relacionada con el deporte.
Fútbol colombiano patrocinado por apostadores
Para la Dimayor las recientes denuncias deberían representar un dilema moral y de cuestionamiento ético, teniendo en cuenta que tanto Liga como Torneo y Copa son patrocinados por la casa de apuestas BetPlay desde el año 2020.
No contentos con este patrocinio, diversas casas de apuestas inundaron los espacios publicitarios de las transmisiones oficiales de los partidos, además de las vallas que se ven en los estadios, o las mismas marcas impuestas en algunas camisetas de los equipos que reciben apoyo económico de estas empresas.
Sin bien legalmente no está prohibido que casas de apuestas patrocinen el deporte y en específico el fútbol, si queda un manto de duda sobre la transparencia de los resultados y el conflicto de intereses de estas empresas sobre lo que se juega en la cancha y lo que se ofrece en sus plataformas.
Como tal el fútbol colombiano está promoviendo y viviendo de un negocio muy lucrativo que también puede generar ciertas afectaciones a la salud mental de quienes se mueven en este mundo como problemas de adicción (ludopatía).
Por este tipo de problemáticas fue que en su momento la legislación colombiana prohibió que el tabaco a través de empresas como Mustang patrocinaran la liga colombiana, situación que amerita repetirse.
También se debería replicar lo que en otros países como Inglaterra funciona, y es restringir el acceso de las casas de apuestas e imponer duras sanciones ante cualquier relación entre éstas y los jugadores.