Adulto mayor murió arrollado por moto en Montenegro. El ciudadano sería una víctima del caos en el tránsito en este municipio.
El señor Gilberto Días Ospina, de 72 años de edad, murió la tarde de este miércoles 19 de abril, tras ser arrollado por una motocicleta de placas KBX 59G, en pleno casco urbano de Montenegro.
El accidente de tránsito se registró hacia las 10 de la mañana del mismo miércoles, en el sector del puente amarillo adyacente al barrio Santander, en el sector conocido como La Avanzada.
Tras el siniestro tanto el peatón como el motociclista tuvieron que ser trasladados al hospital local y de allí don Gilberto fue remitido a un centro asistencial en Armenia, donde se registró su deceso hacia las 6 de la tarde.
Aunque el accidente se encuentra en investigación por parte de las autoridades judiciales, para determinar la responsabilidad de los implicados en el mismo, es válido mencionar que Montenegro vive hoy un caos total en materia de tránsito.
El caos total del tránsito vehicular en Montenegro genera víctimas mortales
La falta de autoridad en Montenegro puede deberse a que la entidad encargada de controlar esta situación es el Instituto Departamental de tránsito del Quindío -Idtq-, que se ve insuficiente para atender las necesidades del tercer pueblo con mayor población del departamento, después de Armenia y Calarcá.
En Montenegro los motociclistas en su mayoría no usan el casco, realizan piques constantemente por vías muy transitadas, conducen a exceso de velocidad, se ven a diario haciendo acrobacias en vías céntricas de la localidad y tanto a las motos como a las bicicletas se les ve constantemente en contravía por sectores altamente transitados.
Los carros parquean en cualquier parte y los vehículos pesados transitan por el parque principal, cuando se supone esto está prohibido, pues existen unas lozas que ya estos mismos han deteriorado hasta arruinar toda la carrera quinta.
A eso se le suma que Montenegro es paso obligado para vehículos que van o vienen de Quimbaya, Alcalá o Cartago hacia Armenia, lo que aumenta el tráfico vehicular en un municipio donde ni siquiera existe un solo semáforo y donde niños y adultos arriesgan constantemente sus vidas al intentar cruzar vías en sectores como la calle 20, desde la entrada de Armenia hasta el deprimido del paso nacional.