Tuvieron que suspender el inicio de clases en la Ciudadela de Occidente de Armenia porque no hay ni agua ni luz en el establecimiento.
Sin agua y sin luz, así llegaron a estudiar decenas de niñas y niños a la Institución Educativa Ciudadela de Occidente en la sede Parques de Bolívar de Armenia, precisamente uno de los colegios que entregó el exalcalde José Manuel Ríos Morales.
En las aulas de clase además faltaría el servicio de internet y la dotación de tableros. Mientras que en el recinto tampoco habría cafetería ni fotocopiadora.
La situación más delicada la están sufriendo por la falta de fluido eléctrico, toda vez que la motobomba para suministrar agua no funciona sin electricidad.
La situación obligó a que se suspendiera el inicio de clases en este colegio, pues el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Quindío -Suteq- también denunció sobre la falta de planta docente en la institución.
Por este motivo la comunidad educativa convocó a un plantón frente a la alcaldía municipal para exigir óptimas condiciones en el establecimiento, toda vez que desde el momento de su entrega ha padecido dificultades como filtraciones de agua que generaron inundaciones, según denuncias de trabajadores de la institución.
La convocatoria a la protesta pacífica está pactada para este miércoles 24 de enero a partir de las 8:00 de la mañana.
«Edeq será la encargada de la conexión eléctrica», secretaria de Educación de Armenia
La secretaria de Educación municipal, Paula Andrea Huertas, indicó que sabían de las dificultades, por lo que planteó que los estudiantes empezaran las clases en la sede que estaba adecuada mientras se subsanaba la problemática en el recinto nuevo.
Huertas señaló que debido a que la rectora creó unas expectativas en la comunidad con el retorno anticipado al colegio nuevo es que ahora hay malestar.
La funcionara señaló que la conexión depende de las Empresa de Energía del Quindío -Edeq- con la cual realizan gestiones para garantizar el retorno de los estudiantes en el menor tiempo posible.
Ahora resulta que la responsable es la rectora, irresponable manera de eludir obligacioanes. La verdadera responsabilidad está en la secretaría de educación y los contratistas que no terminaron la obra, tal como debe ser. Finalmente los perjudicados son los estudiantes, los maestros y personal administrativo. Historia de nunca acabar en Colombia.
Es una falta de respeto que hagan ir a unos niños a trasladar asientos y pupitres para adecuar las aulas de clase y encima sin agua ni luz