Los Mayordomos Laureano Martínez y Gustavo Enrique Bejarano aseguran que el exembajador Fernando Sanclemente sabía de los laboratorios de coca hallados en su finca en el municipio de Guasca, Cundinamarca. En aquel lugar la Fiscalía encontró 7 toneladas de insumos químicos y 9.453 gramos de cocaína y pasta de coca el pasado 12 de febrero de 2020.
Según la versión de los empleados, aunque fue uno de los mayordomos quien propuso la idea de arrendar terrenos para el desarrollo de la actividad ilegal, fue Sanclemente quien dio la orden, ya que «sin su autorización no se hacía nada». Las pruebas que sustentarían su versión estarían en chats entre ellos y Sanclemente.
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Además, los mayordomos tendrían cómo demostrar la relación que tenía el exembajador con la operación del narcotráfico . No obstante, los testigos advirtieron que el diplomático no financió el ilícito. Según el abogado defensor, Víctor Eduardo Muñoz, quien financió la operación ilegal fue una extraditable, un hombre de Guateque, Boyacá, que había sido extraditado de España a Colombia después de purgar una pena por narcotráfico. Una vez en libertad volvió a retomar sus operaciones.
Tanto Martínez como Bejarano se comprometieron a ser testigos en un futuro proceso penal contra Sanclemente si llega a haber una imputación de cargos por la Fiscalía.
Ambos, también se comprometieron a entregar datos sobre quiénes eran las otras personas involucradas en el negocio ilícito, informando sobre quién fue el que entregó el dinero para instalar los laboratorios. Cuando la Fiscalía realizó los allanamientos fueron capturadas 7 personas: Dumer Gustavo Bohórquez Daza, Cristian Aníbal Gómez Venegas, Jhon Jairo Morales Zambrano, Jhefer Iván Castillo Gómez y Pablo Emilio Castillo Perilla, quienes ya fueron condenados y tendrán que cumplir 8 años y 6 meses en prisión.
La versión del embajador
El diplomático dijo a la Revista Semana que espera que sea la justicia quien esclarezca el caso e identifique a los dueños del laboratorio.
Por su parte su abogado defensor, Diego Cancino indicó que tras estos narcocultivos hay gente muy peligrosa, » la información que hemos podido corroborar es que es una costumbre de algunas personas de la zona entre Cundinamarca y Boyacá que tiene vínculos con estos negocios del narcotráfico, que usaban unas fincas con conocimiento de los propietarios para hacer microcultivos y otras fincas sin conocimiento de los propietarios para hacer esos minilaboratorios», aseguró el jurista.
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Ante las declaraciones de los mayordomos el exembajador se refirió especialmente a Laureano Martínez, de quien dijo que se había «torcido» para propiciar el montaje del laboratorio en lo que calificó un abuso de confianza a su familia y sus socios. Para Sanclemente las versiones del mayordomo son «una verdad amañada».
Por último, el abogado Cancino dijo que era totalmente falso que el exembajador haya quemado pruebas como había asegurado Martínez unos meses atrás y por el contrario Sanclemente y su familia entregaron todo el material relevante para la investigación.
