Investigadores colombianos y mexicanos a través de un estudio concluyeron que sacrificar los hipopótamos que habitan el territorio colombiano sería la manera más efectiva de reversar los daños ambientales que genera tener una especie que no pertenece a esta parte del mundo.
Los hipopótamos llegaron a la hacienda Nápoles para hacer parte de colección de especies exóticas que tenía el narcotraficante.
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En unos pocos años la población ha pasado de 35 en el año 2012 a 80 o más en la actualidad, estos animales se dispersan por la cuenca del río Magdalena en Antioquia y Córdoba.
Sin embargo, los científicos y organizaciones animalistas plantean la castración como posible solución al crecimiento de la población de hipopótamos, esto velaría por el bienestar de los animales y el apego de los habitantes de la región por ellos.
Por su parte los investigadores advierten qué la esterilización no tiene un impacto importante en la reproducción, del año 2011 al 2019, solo fue posible esterilizar a 2 hembras y 4 machos.
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Efectos negativos de los hipopótamos en el país según las investigaciones
Los desechos de los animales en el agua afectan los peces. Preocupa el posible paso de enfermedades de hipopótamos a humanos y además dañan los cultivos cercanos y amenazan los medios de vida y la seguridad de las personas.
Enrique Zerda Ordóñez, biólogo de la Universidad Nacional de Colombia expresó a CNN en Español: «En este momento, las autoridades no consideran que la especie sea un problema», «pero en el futuro, cuando haya 400-500 hipopótamos, podría representar una amenaza para la supervivencia de otras especies que se alimentan en las mismas áreas».
Aunque ambas opciones están sobre la mesa, hay opiniones encontradas porque esta especie está en vía de extinción en África y si la población no es controlada en Colombia podría generar grandes afectaciones ambientales.
