Cuando el mundo vive uno de los momentos más difíciles en el manejo de la pandemia Covid-19, el laboratorio de Wacharapluesadee y otros científicos trabajan en evitar lo que podría ser la próxima pandemia.
En la actualidad Asia tiene una gran número de enfermedades infecciosas, esto se debe a la amplia biodiversidad en las regiones tropicales.
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El Nipah es uno de los virus encontrados, tiene una tasa de mortalidad entre 40% y 75% dependiendo de donde se dé el brote, habita principalmente en los murciélagos que comen frutas. Según dijo la investigadora Supaporn Wacharaplusadee una ‘cazadora de virus’ asiática que ha formado parte de un proyecto mundial para identificar enfermedades que pueden pasar de animales a humanos..
«El virus supone una gran preocupación porque no hay tratamiento y tiene una alta tasa de mortalidad»,
La Organización Mundial de la Salud -OMS- cada año revisa y prioriza la lista de infecciones que podrían ser causantes de una emergencia de salud pública, así destinan los fondos de investigación y desarrollo.
Los criterios de las enfermedades en lista son: el posible riesgo a la salud humana, el potencial epidémico y la inexistencia de vacuna. El Nipah está entre los 10 primeros.
Incubación y síntomas
Los científicos lo califican como siniestro. El Nipah pasa por un largo periodo de incubación que puede durar hasta 45 días, es decir, hay muchas posibilidades de que cualquier infectado lo propague sin saber que está enfermo.
Se puede contagiar por contacto directo o consumiendo alimentos contaminados, también aumenta la posibilidad de propagación el hecho de que se infectan muchas especies de animales.
Una persona con Nipah experimenta síntomas respiratorios: dolor de garganta, tos, dolores, y fatiga; además encefalitis -una inflamación del cerebro que puede causar convulsiones y la muerte-.
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En el pasado el Nipah ha tenido varios brotes
En Bangladesh entre 2001 y 2011 se detectaron 11 brotes diferentes y 196 personas con el virus, de estas 150 perdieron la vida. En Malasia en 1998 un brote causó la muerte de 100 personas.
Advierten que el crecimiento de la población en el mundo ha desestabilizado el hábitat de muchas especies de animales, ente ellos los murciélagos, quienes en la actualidad conviven en medio de las ciudades o muy cerca de los humanos en las zonas tropicales del mundo.
Aunque esta especie de mamíferos portan muchos patógenos son fundamentales para mantener en equilibrio. Los científicos del sudeste asiático vigilan el comportamiento del virus y trabajan en detener la próxima pandemia.
