111 chilenas resultaron embarazadas después de utilizar un anticonceptivo defectuoso. Se pudo conocer que el Instituto de Salud Pública -ISP-, alertó sobre 8 lotes de 6 píldoras administrados en centros de salud públicos que estaban defectuosos, por lo que ordenó su retiro del mercado entre marzo y septiembre de 2020.
No obstante, una semana después de retirarlo, la institución volvió a permitir la distribución de Anulette CD, una de las marcas aludiendo a que las fallas eran visualmente detectables. Según datos de Corporación Miles más de 100 mujeres, algunas de ellas menores de edad, denunciaron embarazos no deseados por culpa de esta negligencia farmacológica.
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Este medicamento se distribuyó por todo el país afectando a mujeres en varias regiones, como Barbara Vásquez, de 20 años, que vio peligrar sus estudios como técnico en educación infantil cuando se enteró del embarazo o el caso de Donoso a quien le negaron el derecho a abortar, debido a que este caso no está contemplada en ninguna de las 3 causales para permitir el aborto en Chile: violación, inaviabilidad de feto o riesgo en la vida de la progenitora.
«Esta situación representa una cadena completa de violación a los derechos sexuales de las mujeres chilenas», aseguró Estefanny Molina, abogada de Women’s Link Worlwide, plataforma que elevó el caso a la Organización de las Naciones Unidas -ONU- y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos -CIDH-.
